El yacimiento arqueológico de Valdetaus se localiza en un cerro amesetado a unos 3 kilómetros de la localidad de Tauste. Las ruinas allí encontradas corresponden a una ciudad prerromana, cuya existencia se sitúa entre finales del siglo VI y mediados del siglo I a.C. y que ocupó un enclave de gran valor estratégico dominando parte del curso del río Ebro. Se diferencian dos fases en el yacimiento. La primera correspondería a un poblado plenamente indígena y la segunda a una población ya en contacto con la cultura romana.

Además de numerosos materiales cerámicos, en Valdetaus han sido hallados muros de unas seis habitaciones y del sistema defensivo del poblado.

Tiene una extensión de 1,76 Ha. y se puede ver gran cantidad de estructuras superficiales así como su foso defensivo y restos de lo que pudo ser una muralla, actualmente muy deteriorada. En la antigüedad debió llegar a las 2 Ha. La reducción del terreno es debida a la acción erosiva, y a los desprendiminetos y arrastres de tierra que han disminuido la superficie del cerro. En la antigüedad, la cercanía de las aguas al poblamiento era mayor, pues el cauce del río ha sufrido un desplazamiento de más de un kilómetro. En el yacimiento se encuentran varias fases perfectamente diferenciadas.

La primera corresponde a un poblado indígena cuya fecha de partida parece sobrepasar la del año 500 a.C., con una serie de fases sucesivas y hábitat continuado. A este periodo corresponden los niveles en los cuales aparece un estrato definido exclusivamente con fragmentos de cerámica realizada a mano, de cocción reductora con formas mayoritariamente pertenecientes a ollas globulares de borde exvasado y fondo plano, así como algunas escudillas. Estos niveles presentan un estrato cenizoso junto a carbones y fragmentos de huesos animales de una potencia de casi 30 cm. que parecen apuntar hacia una destrucción feroz del yacimiento.

La segunda fase del enclave, corresponde a un mundo ya en contacto con el mundo romano, que termina en la primera mitad del siglo I a.C. Este nivel se define por la aparición conjunta de material cerámico realizado a mano y cerámica realizada a torno. Este material torneado queda compuesto por un porcentaje mínimo de cerámica común en la que hay materiales de tradición celtibérica, otros netamente ibéricos como kalathos y formas antiguas de cerámica Campaniense A. Atendiendo a la cerámica romana aparecida, las fechas de este nivel de destrucción se colocarían en la primera mitad del siglo II a.C., constituyendo ésta una fase intermedia entre los niveles inferiores más antiguos y el último superior más moderno.

La última fase del poblado se caracteriza por la escasa aparición de cerámica realizada a mano, al tiempo que las piezas de factura a torno son mucho más abundantes. estas últimas presentan formas de cerámica común, vasijas de almacenaje romanas y otras, como formas de paredes finas. La ausencia de cenizas en el nivel superior hace pensar en un abandono del yacimiento.

Tradicionalmente se decía que Valdetaus era un poblado íbero, pero desde precisamente la ponencia de Mª Angeles Magallón y Mª Peña Lanzarote ya no existen muchas dudas acerca de qué gentes poblaron este lugar. Una de las hipótesis va en la línea de que fueran suessetanos, pero también hay quien opina que pudieran ser celtíberos o, incluso, vascones.Al parecer, el problema de Valdetaus es que estaba justo en la frontera de estas gentes y como, por el momento no hay acuerdo, debido a las escasas e imprecisas referencias historiográficas de los autores clásicos, se ha determinado llamarlo yacimiento "prerromano", con cuya denominación podemos abarcar a todos estos pueblos.