El Yacimiento Romano de Ocuri se encuentra en la cima del Salto de la Mora, cerro calizo situado a un kilómetro del casco urbano de Ubrique. Su estratégica posición, dominante en altura y afianzada por sus murallas, así como su extensión nos indican que debió ser un municipio prerromano (un oppidum) y romano de gran relevancia, hecho que queda igualmente demostrado por la monumentalidad de los restos arqueológicos que conserva.
El descubrimiento de este yacimiento se realizó a finales del siglo XVIII.
Si bien recientes investigaciones han logrado fijar sus orígenes al menos en el siglo VI a.C., la inmensa mayoría de los restos emergidos corresponden a la época romana de la ciudad, con un momento de máximo esplendor en el siglo II d.C. En los extramuros de la ciudad, como dictaban las leyes sanitarias romanas, se encuentran la necrópolis y su monumento más importante: el mausoleo, sin paralelos en Andalucía. En su interior se alojan una serie de nichos donde se depositaban las urnas con las cenizas de los difuntos, así como las ofrendas de los familiares y posiblemente estatuas.
A continuación, destaca su muralla ciclópea de origen ibérico, modificada en varias ocasiones y en la que se conservan lienzos hechos "a hueso" (sin mortero) y otros con sillares moldurados que podrían ser de época cartaginesa. En el siglo I ó II d.C. se modificó la entrada para darle un carácter monumental.
Tras la muralla se pueden ver diferentes restos constructivos como varias cisternas de gran capacidad de embalse, el foro con parte de sus tabernas, restos de viviendas y edificios públicos y sobre todo, en la zona alta, unas impresionantes termas. La Ciudad Romana de Ocuri debió estar integrada, en época altoimperial, en el coventus iuridicus gaditanus, organismo administrativo perteneciente a la provincia imperial de la Bética. |