Coincidiendo con unos trabajos de mantenimiento del cauce del río Guadalete, junto al antiguo azud de la Cortam en las proximidades de Jerez de la Frontera (Andalucía), bajo una escombrera apareció un complejo hidráulico único en el mundo por su conservación y por mantener estructuras originales que se remontan a la época romana: tres norias, una esclinata, una sala abovedada y cuatro compuertas.
Estuvo compuesto por tres molinos: uno de época romana construido a base de sillares unidos con opus caementicium, otro islámico con estructura abovedada y otro medieval. Aunque cronológicamente su uso no sería continuo, parece que esta instalación se mantuvo hasta el siglo XVIII.
En este complejo hidráulico una presa cortaría el agua del río, traería todo el agua y se movería por cuatro compuertas. Además tiene sucesivas norias de cada uno de los canales para mover los molinos al estilo de las grandes norias de madera sirias de Hama sobre el río Orontes que todavía se pueden ver.
En la jamba zquierda de uno de los canales ha aparecido el relieve de una divinidad que parece que se corresponde con Ceres, la diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad que da nombre a Jerez. En ella se aprecian todos sus atributos habituales: un cetro y la espiga. También se ha hallado un enlucido de grafito que pudiera ser de época islámica en el que aparece dibujado un pez. |