LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

YACIMIENTO DE ERETA DEL CASTELLAR

Ereta del Castellar es un yacimiento situado en el término municipal de Vilafranca (Alt Maestrat). El poblado, perteneciente a la Edad del Bronce, se ubica sobre un abrupto espolón cuyas vertientes sur y este recaen al barranco de La Foç que vierte sus aguas, algo más abajo, al Riu Sec. Hacia el norte la cima es una continuación de la elevada altiplanicie, por encima de los 1100 m.s.n.m., en la que se encuentra actualmente la población de Vilafranca. El yacimiento está incluido dentro de los poblados de la Edad del Bronce Valenciano, asignándole una cronología para los niveles iniciales sobre el 1800 a.C. y del 1600 a.C. para los niveles superiores. Recientemente se ha constatado que las poblaciones que ocuparon este territorio en una etapa clave como fue la del final de la Edad del Bronce, hacia el 1200 – 900 a.C. De hecho, la Ereta del Castellar representa el tránsito entre el final del Bronce Pleno y el Bronce Final en la Comunidad Valenciana.

Entre los elementos constructivos aparecidos cabe destacar la presencia de muros de arcilla y de piedra, pavimentos de tierra chafada y de losas así como restos de barro con huellas vegetales procedentes de los techos y las paredes. También se pudieron recuperar una gran cantidad de restos materiales relacionados con las actividades cotidianas del poblado. Tal vez, por su espectacularidad, habría que mencionar los grandes recipientes de almacenamiento decorados con cordones en relieve.

El poblado presenta diferentes momentos de construcción con muros de arcilla y muros de piedra en seco, muretes de barro y otros materiales de construcción como adobes de barro que nos remiten al Bronce Final. Otro hecho característico son las plantas rectangulares bien definidas de los departamentos, presentes en yacimientos del Bronce Pleno, pero también en otros yacimientos datados alrededor del 1100 a.C.

Por lo que respecta a la organización interna del poblado, los datos aportados por las excavaciones no son muy claros, ya que existen elementos que no encajan a la hora de asignar las estructuras constructivas localizadas a los diferentes niveles establecidos. No obstante, queda clara la existencia de construcciones de planta rectangular realizadas en diferente momento, algunas de piedra en seco, al parecer las más antiguas, y otras de barro. La presencia de restos constructivos entre los materiales revisados, permite confirmar la utilización de cubiertas y alzados realizados con elementos vegetales y barro que, en algunos, muestran restos de cal. Se han localizado dos muros de piedra, con una anchura de 1,80 m. aproximadamente, que apoyan directamente sobre la roca de base. Presentan una delineación paralela y una orientación noroeste/sureste, creando un espacio de unos 6 m. aproximadamente entre ellos. Son estos muros los que parecen articular el espacio donde se localizan pequeños muretes y estructuras de barro con diferentes funciones. La presencia de abundantes restos constructivos permite confirmar la utilización de cubiertas y alzados realizados con elementos vegetales y barro que, en algunos casos, muestran restos de encalados.

El asentamiento de la Ereta del Castellar debió tener una ocupación centrada en el tránsito del Bronce Final I o Bronce Reciente al Bronce Final II, con fechas muy próximas al cambio de milenio, abriendo la posibilidad de alargar algo más el final si atendemos a la presencia del fragmento de cerámica con acanaladuras perteneciente a los Campos de Urnas.