Lo más interesante del yacimiento es que conserva estructuras de dos culturas, romana e islámica. De tiempos romanos son la mayoría de los muros conservados (siglos I al IV d.C.) El lugar fue un pequeño establecimiento de explotación marina, es decir, relacionado con la pesca y con el comercio marítimo. Lo más destacable de esta época es la gran cisterna que se conserva donde todavía se observa el recubrimiento impermeabilizante de opus signinum..
Sobre los muros romanos se conservan los resto de una pequeña rábita o mezquita musulmana del siglo X-XI d.C. Se aprecia un pequeño oratorio o Minrhab.
Cabe destacar también aquí una curiosidad. En el islam, los Minrhab habían de disponerse en dirección a la Meca, es decir hacia el Este. En cambio este oratorio está orientado hacia el sur. Una rareza difícil de explicar cuando perfectamente podía haberse construido el oratorio en dirección Este. En los oratorios de la rábita del pinar de Guardamar los oratorios tampoco están bien situados, pero al menos están orientados hacia el sureste, de manera más apropiada. También es curioso que encontrándose la rábita de Guardamar a poca distancia se construyera aquí este oratorio. |