LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

VILLA ROMANA DE VALDETORRES

La villa romana de Valdetorres del Jarama data de los siglos IV – V. La mayoría de expertos creen que las ruinas pertenecen a una mansio o statio para el descanso de los viajeros en el camino de Talamanca a Complutum. Sacaron a la luz un gran edificio de planta centrada ordenado en torno a un patio octogonal rodeado por un peristilo o deambulatorio de arcos de ladrillo. El peristilo se apoyaba sobre pilastras también de ladrillo. Entre el patio y el deambulatorio del peristilo, se encontraba un murete que separaba ambos ambientes, y además servía de apoyo a la arquería. El peristilo ejercía las tareas de distribuidor del resto de las estancias de la vivienda, agrupadas en cuatro zonas similares pero diferenciadas entre sí. Cada zona contenía 5 habitaciones. A la estancia principal de cada zona, de planta cuadrangular, se accedía desde el peristilo. A ambos lados de la habitación cuadrada, y accesibles desde ésta, se encontraban dos piezas pequeñas, de planta cuasitriangular. Al fondo de la habitación principal cuadrada, se situaba un ábside con una ventana. Estos cuatro conjuntos de cinco habitaciones se ubican en seis de los ocho lados del octógono. Quedan dos, uno enfrente de otro. Los arqueólogos que los excavaron los interpretaron de la siguiente manera: 1) como un hall que incluía una fuente, 2) dos habitaciones contiguas, con funciones de lavadero una y otra que daba paso a un cobertizo exterior al octógono.

En el recinto se encontraron restos de monedas, placas de marfil y objetos de uso cotidiano. El estudio ha dado como resultado una datación de la construcción del edificio en época del emperador Constancio II (337 – 361 d.C.). La villa estuvo en funcionamiento durante un siglo aproximadamente, hasta su destrucción.

En 1982 se descubrió en el centro del edificio un horno de fabricación de vidrio. Es una estructura muy simple que consta de un pozo recubierto de barro y cubierto de adobes, con las aberturas necesarias para introducir el combustible, las piezas y el tiro. El techo de la construcción, en función de los restos encontrados, se componía de teja sobre techado de madera. No hay resto de pavimentación. Pero los hallazgos más espectaculares se refieren a restos escultóricos relacionados con el agua, destacando la estatua gigante de mármol negro que representaba un tritón y la de Esculapio.