LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

VILLA ROMANA DE EL POU DE LA SARGUETA

La villa de la partida del Pou de la Sargueta fue descubierta con ocasión de una promoción pública de suelo industrial en el municipio de Riba-roja de Túria. Se localiza en el paraje natural del Pla de Quart, una amplia y fértil penillanura aluvial que se extiende, delimitada entre la ribera sur del río Turia, las suaves elevaciones de los Carasoles de Riba-roja, las lomas de Les Rodanes y la Serra Perenxisa, en el hinterland de la antigua Valentia.

Aunque se han identificado algunas estructuras de mampostería careada que se datan en la segunda mitad del siglo I dC, el proyecto constructivo de la villa como tal se fecha en época antonina. Con más de 1,65 Ha de extensión, el establecimiento se concibió como un conjunto vallado de edificios independientes que se articularon en torno a patios configurando las distintas unidades funcionales.

La vivienda principal contaba con un atrio porticado que fue adornado con una fuente trilobulada. A él se abrían los cubicula, el oecus y un triclinium comunicado con habitaciones traseras de servicio. Un pequeño deambulacrum permitía el acceso desde esta zona hacia un patio privado trasero, usado como palestra ajardinada antepuesta a un balneum de 185 m². Este disponía de apodyterium, frigidarium, tepidarium y caldarium, colocados contiguamente en disposición lineal axial. También contó con una natatio de más de 40 m² y con unas latrinae exteriores construidas sobre su canalización de desagüe.

Las instalaciones productivas se dedicaron principalmente a la manufactura del vino y del aceite, que se desarrolló sucesivamente en sendos torcularia, uno de ellos dotado de un sistema doble de prensas de tornillo con contrapesos cilíndricos de piedra local. Ambos disponían de depósitos de decantación y envasado y de diversas naves para el almacenamiento de la producción. El asentamiento poseyó asimismo un trapetum circular con muela troncocónica de piedra caliza para la molienda del cereal y una zona alfarera con tres hornos destinados a la fabricación de materiales de construcción y de cerámica de uso doméstico.

La pars rustica de la villa se articuló en torno a un gran patio cuadrado en el que una red de canalizaciones sirvió para la distribución del agua procedente de una cisterna asociada a un pozo. Un gran edificio cuadrangular, con tres alas perimetrales y estancias abiertas a este patio, albergó cuadras, establos, almacenes y dependencias destinadas al alojamiento de los trabajadores de la explotación. Otra construcción menor, de planta rectangular compartimentada en tres naves longitudinales, albergó tal vez un horreum para el cereal.

Las reformas acometidas a inicios del siglo III d.C. no afectaron en lo esencial el esquema primitivo de la villa, que en conjunto debía conservarse en perfecto estado. Por ello en la residencia principal se limitaron a la modificación del sistema de ingreso y a la creación de un hortus adosado a su costado occidental. En el torculario se instaló un sistema de doble prensa que fue destinado con toda probabilidad a la producción de aceite y, en el edificio de cuadras, se compartimentaron los espacios interiores, creando una serie de estancias repartidas regularmente por toda la planta. En el patio de servicio de los baños se ocupó la franja norte por medio de cobertizos apoyados sobre su muro de cierre. En las nuevas fábricas se emplearon sillarejos trabados con tierra que se enfoscaron exteriormente con cal y se pavimentaron las nuevas estancias con capas de mortero de escasa consistencia o bien con tierra compactada.

La construcción, a mediados de ese mismo siglo, de una nueva instalación de prensado en el ángulo sudoeste de la villa manifiesta la capacidad inversora de su propietario. Se destinó probablemente a las manufacturas vinícolas y su construcción supuso la demolición de parte del vallado perimetral original. A este mismo momento corresponde también el establecimiento, en el patio de servicio del balneum, de un ingenio para moler cereal, que determinó el desvío de su sistema primitivo de cloacas, así como la reconstrucción, desde prácticamente sus cimientos, de algunas de las estructuras de la pars rustica que se encontraban ya arruinadas. Para todo ello se emplearon muros de opus vittatum rematados en los extremos con grandes bloques escuadrados.

Las trasformaciones de finales del siglo III d.C. supusieron la ampliación de la residencia principal hacia el oeste con una nueva ala de carácter privado, ocupando parte del hortus precedente. También se procedió a la reparación de la natatio, a la instalación de unas pequeñas letrinas que aprovecharon su desagüe y a la construcción de un edificio de nueva planta adosado a la valla norte del patio de servicio de las termas. Para las nuevas estructuras se utilizaron mampuestos y materiales diversos de reempleo que se trabaron con mortero de cal.

Hasta el abandono final del asentamiento a inicios del siglo V d.C., la actividad constructiva se redujo a estructuras de escasa entidad que se apoyaron en edificios anteriores, ocupando generalmente espacios que en origen quedaban al aire libre. Se desconoce si hasta ese momento la vivienda principal continuó aún en uso o bien había sido ya abandonada, pero lo cierto es que la amortización de los desagües del balneum a mediados de la cuarta centuria demuestra la pérdida definitiva del uso balneario en la villa.