La villa romana de Santa María de Hito (Valderredible) es uno de los pocos vestigios romanos encontrados en Cantabria hasta el momento en cuanto a villas/recintos termales de época bajo imperial se refiere. Se encuentra en las inmediaciones de la iglesia del mismo nombre.
Cronológicamente podemos situar su ocupación entre finales del siglo III d.C. y finales del IV d.C. Es destacable su estilo, ya aun siendo el modelo arquitectónico de tipo "mediterráneo" el más extendido, fue edificada al estilo "nórdico". La diferencia principal a este respecto estriba en la orientación de las estancias por diversos motivos, bien climatológicos o bien estructurales. Desde la entrada de la villa se accedía a un amplio pasillo por el cual se llegaba a las salas de recepción y las estancias señoriales. Este sector tenía 3 habitaciones, todas con hypocaustum (sistema subterráneo de calefacción). En la parte norte se encontraban además las dependencias de uso común, las cuales se encontraban comunicadas entre sí mediante escaleras por encontrarse a diferentes alturas.
Sobre las ruinas romanas de la villa, se ubicó siglos después una necrópolis cuya cronología sorprende por el amplio abanico temporal que abarca. Los enterramientos allí encontrados van desde la época visigoda (siglos VI y VII d.C.) hasta la plena Edad Media (siglo XII d.C.), creyéndose incluso que las tumbas más antiguas son previas a la construcción de la iglesia de Santa María de Hito. En las más de 400 tumbas descubiertas existen diferentes tipos: sarcófagos, ataúdes de madera, lajas de piedra. Eso sí, los difuntos en su gran mayoría aparecen en posición de "decúbito supino" (mirando hacia arriba) y orientados de Oeste-Este, tal y como ocurre en gran parte de las tumbas cristianas medievales. |