Villa romana de La Quintilla se localiza en el margen derecho del río Guadalentín, a escasos cuatro kilómetros de la ciudad de Lorca. La villa se construyó en un lugar privilegiado, no sólo por su situación estratégica, controlando amplios territorios aptos para el cultivo y en las cercanías de una importante vía de comunicación romana (via Augusta), sino porque además se erigió en una ladera aterrazada desde la cual los dueños de la villa debieron gozar de una vista privilegiada (en las proximidades del Cejo de los Enamorados), contando con la ventaja añadida de disponer de una fuente de agua natural a menos de un kilómetro.
es uno de los establecimientos domésticos de época romana más importantes excavados en la Región de Murcia. En este yacimiento, aparte de documentarse un rico y completo programa ornamental (pintura mural y mosaicos), se ha atestiguado un uso prolongado en el tiempo, ya que su ocupación se iniciaría en torno al siglo I d.C. y se prolongaría hasta época medieval islámica, cuando albergaría una población de carácter residual.
Sus estructuras se sitúan a lo largo de media ladera, en las estribaciones de la cara norte de la Sierra de la Torrecica, a una altitud media de unos 520 metros, estando delimitada por la rambla de La Quintilla que la proveía de agua.
Las estructuras halladas se encuentran distribuidas en dos alturas diferentes, levantadas sobre dos terrazas. Ambos espacios están unidos por una escalera de piedra situada en el ángulo Sureste del atrio que fue la estancia principal de la villa y que sirve de elemento articulador de todas las estancias de la terraza superior.
Sus dimensiones son de unos 6,90 por 7,10 metros; en el centro se sitúa el impluvium, especie de depósito que recogía el agua de la lluvia, con cuatro bloques de piedra escuadrados en las esquinas sobre las que se levantaban cuatro columnas, en las que apoya el tejado de este patio interior. Al Sur se disponía otra sala pavimentada, al igual que el impluvium, con mosaicos y desde la cual se accedía a los baños de la villa que aún se encuentran en proceso de excavación y que están rotos parcialmente por la construcción de un camino.
Toda la terraza superior parece que tuvo un marcado carácter residencial, debido a la presencia de suelos realizados a base de opus tessellatum, pequeñas piedras de colores que componen un mosaico. En la parte superior se documentó otro patio, en torno al cual se articulan gran cantidad de habitaciones residenciales pero que al contrario de otras villas no dan directamente al patio. |