LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

VILLA ROMANA DE LA ONTAVIA

El yacimiento arqueológico de la villa romana de La Ontavia, en Terrinches (Ciudad Real), ha sacado a la luz los restos de unas termas de más de 2.000 años de antigüedad. Destaca el buen grado de conservación de las instalaciones, que cuentan con piscinas y salas frías, calientes y templadas, además de vestuarios y letrinas. Se trata de un yacimiento romano, tardoantiguo y medieval excepcional, situado junto a la Vía de los Vasos de Vicarello.

La villa de La Ontavia se creó hace 2.000 años. Un terrateniente romano decidió marcharse de la ciudad donde vivía para instalarse con su familia y sus esclavos en un lugar próximo pero en plena naturaleza. Para ello, eligió un paraje del Campo de Montiel donde mandó construir su villa en la que tanto él como sus descendientes y el servicio doméstico residieron durante siglos hasta que el lugar fue abandonado durante las invasiones godas.

Más tarde, esta zona fue reutilizada en época tardo-antigua como cementerio. Se han excavado cerca de 30 tumbas que contienen restos de 50 individuos y en las que se han encontrado dos anillos de bronce y uno de plata como elementos de ajuar.

El yacimiento cuenta con dos fases principales, que son:
A.- Villa. En este yacimiento se han localizado y estudiado una serie de estructuras que corresponden con la Pars Urbana de una villa, más concretamente, las estancias de la misma destinadas al baño: el Balneum. El edificio podría encuadrarse dentro un abanico temporal que abarca desde el siglo II hasta el V de nuestra era, momento en que estas estructuras deben suplir las instalaciones de servicios balnearios de edificios públicos urbanos. Las dimensiones del complejo termal detectado (alrededor de 200 m²) nos hablan de unas instalaciones de tamaño notable, en relación directa a las necesidades del número de bañistas que utilizaban el balneum, así como a las posibilidades del dueño de la villa. Los baños de esta villa se adaptan a un plan lineal angular de recorrido retrogrado y cuenta con apodyterium, frigidarium, tepidarium, caldarium con praefurnium, sudatio y prognigeum.
B.- La necrópolis.Se sitúa sobre las estructuras amortizadas del complejo termal. El estudio de los enterramientos, dieciocho en total, no dieron resultados óptimos, ya que la mayoría se encontraban en un estado de conservación muy malo. Éste se debe a que gran parte de ellos se encontraban saqueados en el momento de la intervención. Aunque la necrópolis se hallaba muy expoliada, se pudieron establecer algunas conclusiones que arrojaron luz sobre el área cementerial. El ritual e enterramiento es con el cadáver orientado en dirección oeste a Este (de cabeza a pies), en posición de decúbito supino, sin que se hayan detectado en el interior de la tumba más elementos que los restos óseos (salvo en la Tumba 10 y 18). Las sepulturas están separadas por calles, algo habitual para permitir el tránsito a los familiares de los fallecidos y a los encargados del área cementerial.