LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

VILLA ROMANA FUENTE ÁLAMO

Fuente Álamo se localiza a unos 3 km de Puente Genil. Es un yacimiento con tres épocas diferentes con construcciones de distinto uso, las termas romanas en la primera, la villa romana en la segunda y la almazara Islámica del siglo X la tercera.

Fase I (siglo I d. C-siglo III d. C). Balneum
La primera época comienza en la época Julio-Claudia, primera mitad del siglo I d.C., cuando se construyen las termas romanas o baños públicos, estas piscinas se abastecían de las aguas del arroyo y las utilizaban aquellas personas que no tenían un buen poder adquisitivo, como son los plebeyos o los esclavos y se mantuvieron hasta finales del siglo II d.C.

El Balneum se distribuyó de manera que los juegos de aguas frías quedaron concentrados en el margen derecho del arroyo, mientras que en el izquierdo se situaron los de las aguas calientes. En el extremo occidental del margen derecho se ha documentado una serie de dos estanques que sirvieron como depósitos de agua y que regulaban el flujo hacia un tercer estanque de mayores dimensiones. El tercer estanque, proyecta una forma circular rebasando los 180º de curvatura y con un diámetro de 16 m. Dichas dimensiones dotarían a este estanque o frigidarium de una capacidad de 200 m³. La construcción se encontraba circundada en su cara interna por un banco corrido, que serviría de asiento al usuario y le permitiría cubrirse por el agua hasta la altura del cuello. Dicha instalación se encontraba abierta, dispuesta por un corredor de columnas realizadas con ladrillo y terminada en un techo a un agua. Desde el frigidarium se daba acceso a dos salas, de menor tamaño. Los suelos de las dos estancias conservadas y del frigidarium están cubiertos por mosaicos polícromos y de detalles geométricos. Los muros, levantados mediante tapial y revestidos de estuco, están pintados en ambas caras, polícroma en la interior y monocroma en la exterior.

En la zona oriental del margen derecho se conserva otra gran construcción, se trataría de una natatio. Un recinto habilitado para el nado, de forma rectangular y cuya cabecera termina en forma de ábside, tiene unas dimensiones de 18 x 6,3 m y una profundidad máxima de 1,5 m lo que la dotaría de una capacidad de 173,5 m³. Su construcción fue realizada mediante el uso de opus incertum a la que, posteriormente se le añadió un muro de refuerzo en sus márgenes sur y oeste.

En la margen izquierda, correspondiente al conjunto de instalaciones de las aguas calientes, nos encontramos con el hypocaustum del cual se conserva una gran parte. También se ha podido documentar el praefurnium y el caldarium, así como una serie de piscinas de aguas calientes. Junto a estas instalaciones se registra lo que se ha entendido como un ninfeo. Una serie de estanques escalonados entre sí y con una extensión longitudinal de al menos 14 m. que dotarían al recinto de una serie de saltos de agua y fuentes que serían contemplados por los usuarios del complejo.

El lapso de tiempo que debió de transcurrir entre el abandono del Balneum y el inicio de la construcción de la villa sería de unos 50 o 75 años. Posiblemente, una serie de arriadas del cauce provocaron el colapso de las estructuras que canalizaban el agua hacia los estanques, o de los propios muros orientales del balneum obligando en un cierto momento a abandonar de manera definitiva las instalaciones en unas fechas que nos situarían en torno a la segunda mitad del siglo II y los inicios del siglo III d.C.

Fase II (siglo IV d. C-siglo VI d. C.). Villa
La segunda época está marcada cuando se privatiza esta zona a manos de un noble, seguramente de un alto cargo romano y se construye encima de dichos estanques un magnífico edificio señorial al que denominamos Villa Romana de Fuente Álamo. El conjunto se compone de dos residencias, una de las cuales fue seguramente usada como residencia de verano. Destacan el conjunto de mosaicos con el que se decoró la pars urbana de la villa. De entre ellos, sobresalen tres mosaicos denominados: Nilótico —que representa escenas de pigmeos y grullas a orillas del Nilo—, Las Tres Gracias y El Triunfo de Baco.

El conjunto de estructuras que corresponderían con la villa romana (pars urbana y pars rustica) tienen, al menos, una extensión de 4000 m². La villa, edificada sobre las antiguas estructuras del balneum fue dispuesta de una manera que las crecidas del arroyo no amenazasen la integridad de su estructura. La potencia de los muros de cierre del edificio eran el doble de gruesa que la del resto, a lo que hay que añadir la existencia de una pequeña presa, levantada aguas arriba del arroyo con lo que el caudal quedaba controlado y se aseguraba un torrente continuo de agua durante todo el año.

A mediados del siglo IV y principios del siglo V la villa sufre un importante recrecimiento en sus pavimentos, ve ampliadas sus estancias con la edificación de un posible mitreo o un tablinium y sus suelos son decorados con los singulares mosaicos que nos han sido legados. La pars rustica quedaría situada en el ala norte del edificio, constituida por un almacén de grandes dimensiones, a la que se le acoplan unos de menor tamaño, así como otros dedicados de manera exclusiva al almacenamiento de grano (horrea). La pars urbana, se extiende en sentido Norte-Sur. En el extremo más occidental nos encontramos con el oecus Entre el oecus y la instancia central se disponen los cubícula. Todas estas habitaciones estarían comunicadas entre sí, a través de un gran pasillo cubierto. Los suelos de todas las instancias de la villa se encuentran decorados por mosaicos polícromos de motivos geométricos.

Aunque no se produce un abandono generalizado y contundente de la villa, sí podemos afirmar que es a partir de finales del siglo VI d.C cuando empieza la decadencia de la villa. Bien es cierto que algunas de sus estancias siguen mostrando evidencias de ocupación y de continuidad de la actividad humana en el entorno, aunque es ya a un nivel muy residual.

Fase III (siglo VI d. C-siglo XI d. C.). Abandono y reocupación islámica
A rasgo generales, esta tercera fase de ocupación de Fuente Álamo podría ser dividida en dos subfases. La primera de ellas, correspondería al momento de abandono de la villa, que sucede a la desaparición del Imperio Romano de Occidente. La actividad desarrollada en esta fase estaría relacionada con la explotación agrícola y ganadera del entorno, la reutilización de algunas estancias de la villa como establos y por la construcción de muros de cierre para estabular al ganado. La ocupación será un hecho temporal, difícilmente continuado o no en el tiempo.

La segunda fase da comienzo con la conquista islámica de la Península Ibérica a partir del 711 d.C. Con la llegada de grandes contingentes humanos se produce la repoblación de muchas áreas, a la vez que se fundan nuevos asentamientos. Fuente Álamo será testigo de una de estas reocupaciones.

La última fase, con una ocupación y actividad económica en Fuente Álamo se extiende hasta época califal. De estos últimos momentos son testigos la construcción de una almazara, la cual reaprovecha parte de las estructuras de la antigua pars rustica y la reestructuración de varios espacios de la villa, que nuevamente son adaptados a las necesidades de sus recientes moradores.

Fase IV. Abandono definitivo
Los restos arqueológicos más recientes en relación con espacios de hábitat han sido fechados para finales del siglo XI e inicios del siglo XII d.C., lo que nos daría el momento del abandono del yacimiento. El final de la actividad humana en el lugar supuso el inicio de la degradación de las estructuras edificias de la villa, así como la intensificación de los procesos erosivos naturales. Las crecidas del arroyo debieron de arremeter contra los muros de la villa, provocando el final colapso de sus principales estructuras quedando sepultadas progresivamente por los sedimentos que estas aguas arrastraban. Desgraciadamente, el arroyo ha devorado el área central de la villa y de las instalaciones previas del balneum por lo que no es posible conocer cómo estaba distribuido dicho espacio.

Resultado de las últimas campañas de excavación fue el hallazgo de una gran necrópolis, la cual abarca todo el espacio cronológico de ocupación del yacimiento iniciándose en época romana hasta las últimas fases islámicas tal y como evidencian las tipologías de enterramiento y el ajuar encontrado multitud de estos. De grandes dimensiones, la necrópolis se extiende fuera de los límites del yacimiento no habiendo sido excavada en su totalidad contabilizando hasta el momento un total de 300 individuos exhumados.