LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ULLASTRET

Situado en el término municipal de Ullastret, en el Bajo Ampurdán gerundense, sobre el Puig de Sant Andreu, la ciudad ibérica de Ullastret es el asentamiento íbero más grande descubierto hasta ahora en Cataluña. La ciudad, flanqueada por imponentes murallas, ejercía como capital de todo el territorio indiketa, y explotaba agricultura, ganadería, minas y canteras. Era el centro de un importante intercambio comercial con la ciudad griega de Empúries, donde exportaba sus productos e importaba producción exterior. Ullastret domina el paisaje suave del Empordā y ha sido testigo de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años: las cabezas cortadas de Ullastret.

Este descubrimiento excepcional se hizo en 2012, cuando las excavaciones en un tramo de calle pusieron al descubierto 15 fragmentos craneales humanos, entre los que había dos cabezas enclavadas. Se trata de una práctica ritual de origen celta que ya habían descrito autores clásicos como Posidonio de Apamea o Diodoro de Sicilia, que consiste en exhibir la cabeza del enemigo vencido como un trofeo de guerra.

A pesar de que el conjunto de Ullastret está formado por dos poblados ibéricos, sólo son visitables los restos del Puig de Sant Andreu, que corresponden a la última etapa de ocupación del poblado por parte los indiketas (siglo III a.C.). El itinerario permite ver la muralla ibérica más grande y antigua de Cataluña, reforzada con seis torres circulares.

El yacimiento se encuentra en una pequeña colina desde donde se domina el paisaje suave. La ciudad se fundó en el siglo VI a.C. y desde finales de dicha centuria estaba dotada de una potente muralla, que todavía puede observarse en gran medida. En el interior del recinto se pueden ver restos de viviendas, cisternas, silos utilizados para almacenar grano, así como espacios públicos, como por ejemplo varios templos. A finales del siglo III a.C. la fortificación se amplió, duplicando casi su superficie. Esta modificación de los sistemas defensivos se relaciona con una época de inseguridad. En el último tercio del siglo III a.C., coincidiendo con el inicio de la segunda guerra púnica, se hicieron otra vez reformas importantes en el sistema de amurallamiento.

Con la llegada de los romanos se inició un proceso de transformaciones en el sistema de ocupación y explotación económica del territorio; Ullastret, dentro del área de influencia directa de Ampurias, lugar del primer desembarco romano en la península, fue abandonado en el primer cuarto del siglo II a.C.. No se conocen las causas aunque se cree que pacíficamente pues no hay indicios de destrucción por ocupación.

A raíz de las investigaciones arqueológicas también se han encontrado restos anteriores a la creación de la ciudad ibérica. Perteneciente a época prehistórica se han hallado herramientas de sílex del Paleolítico superior y restos cerámicos del Calcolítico. A finales del siglo VII a.C. se construyó un poblado, que fue el primer asentamiento estable en el Monte. De dicho poblado actualmente no quedan estructuras visibles, ya que se alzó con materiales perecederos (adobe, madera), a lo cual hay que unir que las edificios ibéricos posteriores lo arrasaron de manera casi total.

La cultura ibérica nació gracias a las influencias culturales ejercidas por los colonizadores griegos y fenicios sobre las poblaciones indígenas del Bronce Final o primera edad del hierro en la fachada mediterránea de la península ibérica. Es considerada la primera cultura histórica de la península, con un sistema de escritura propio todavía no descifrado. Como innovaciones tecnológicas más importantes, los iberos adoptaron el torno de alfarero, desarrollaron una verdadera metalurgia del hierro y, por primera vez, se utilizó de manera generalizada la construcción de casas de planta rectangular, hechas con muros con zócalos de piedra. Estaban compartimentadas en una o dos habitaciones y patio. Los poblados ibéricos generalmente se instalaron sobre colinas de fácil defensa y fortificadas con murallas, que se nombran oppidum. En su interior, las casas se alineaban a lo largo de calles adaptadas al terreno por lo que a veces eran de trazado irregular.

En Ullastret se han localizado grandes casas de familias aristocráticas. La zona actual de excavaciones se corresponde en lo que se cree que son casas aristocráticas. En este sentido los iberos, y más concretamente los habitantes de dicha ciudad, contaron con una organización social que les permitió efectuar obras importantes de carácter público, como las murallas, las cisternas o los templos. Cada poblado dominaba un territorio, explotando y controlando los recursos económicos de éste del cual explotaba, especialmente recursos de carácter agrícola y ganadero, pero también minería u otras actividades. Asimismo no se puede olvidar la gran importancia del comercio entre ellos, y con griegos y fenopúnicos.