Torreparedones, o Torre de las Vírgenes, está ubicado en plena campiña cordobesa, entre los ríos Guadalquivir al norte y el Guadajoz al sur, en el límite septentrional de los términos municipales de Baena y Castro del Río.
Lugar ibero y romano primero, enclave militar después durante el Medievo. Estuvo habitado al menos durante 3.500 años, desde la Edad del Cobre hasta la Baja Edad Media. En las épocas ibérica y romana Torreparedones alcanzó su máximo esplendor contando, ya desde el siglo VI a.C., de una potente muralla, reforzada con torres, que rodeaba un espacio de 10,5 Ha.
De Torreparedones destacan como elementos más singulares y atractivos la muralla ibérica, la puerta principal de acceso a la ciudad de época romana, el santuario iberorromano, el centro monumental de la ciudad romana (termas, macellum y plaza del foro), así como el castillo medieval.
En agosto de 1833 se produjo uno de los descubrimientos más relevantes: el denominado mausoleo de los Pompeyos, una tumba hipogea en cuyo interior había diversas piezas pertenecientes al ajuar funerario, así como 14 urnas cinerarias, dispuestas sobre un banco corrido, que ofrecían la particularidad de mostrar 12 de ellas, en una sus caras, los nombres de las personas allí enterradas.
Aún no conocemos el nombre que tuvo en la Antigüedad, ni en época ibérica, romana y medieval islámica. Los primeros documentos escritos, tras la reconquista, lo mencionan como Castro el Viejo y después como Torre o Cortijo de las Vírgenes, que nada aportan sobre su nombre antiguo. Aun así, se han barajado diversas hipótesis: Bursavo y la colonia Ituci Virtus Iulia. Bursavo aparece mencionada, exclusivamente, en el Bellum Hispaniense, una obra anónima que relata el conflicto bélico que enfrentó a mediados del siglo I a.C. a Julio César con los hijos de Pompeyo. Cuando César estaba en pleno asedio del núcleo pompeyano de , envió una importante embajada de senadores y caballeros romanos a Bursavo (importante bastión pompeyano) para conseguir su apoyo. Por lo tanto, debía ser una ciudad importante, fuertemente amurallada, y situada en el entorno de Ategua.
En cuanto al santuario, localizado a extramuros, en el extremo sur, hay que decir que se han excavado estructuras pertenecientes a dos edificios de culto, de los cuales el mejor representado es el segundo en orden cronológico. El primer templo, se podría datar en época romana republicana y el segundo en época altoimperial. El segundo templo consta de tres espacios, uno al norte, a modo de cella, que era la zona más sagrada, y delante, al sur un gran patio a cielo abierto en el cual quedan restos de algunos bancos sobre los que se depositarían los exvotos y se realizarían determinadas ceremonias religiosas y más al sur, un vestíbulo al que se entrada a través de una rampa o escalinata. |