La Torre de Hércules es una torre y faro situado sobre una colina en la península de la ciudad de La Coruña, en Galicia. Su altura total es de 55 metros, y data del siglo I. Tiene el privilegio de ser el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo. Es el tercer faro en altura de España, por detrás del Faro de Chipiona (62 m s. n. m.) y del Faro de Maspalomas (60 m s. n. m.)
El origen de la torre es desconocido, aunque fue reedificada por los romanos en el siglo I. La Torre de Hércules fue construida como faro de navegación y comprendida la construcción entre los reinados de Nerón y Vespasiano en función de los hallazgos de fragmentos de terra sigillata y vasos de paredes finas datables entre los años 40 y 80 de nuestra era. La inscripción al pie de la torre y las referencias documentales sobre la ciudad de Brigantium (La Coruña) revelan la existencia de un faro de la época de Trajano. En su base se encontró una piedra votiva con una inscripción en latín que ha permitido identificar al arquitecto autor de la misma como Cayo Sevio Lupo, originario de Aeminium, hoy Coímbra, en Portugal.
La torre perdió, posiblemente, su uso marítimo durante la Edad Media al convertirse en fortificación. En el siglo XVII (1.682) el duque de Uceda encargó la restauración arquitectónica al arquitecto Amaro Antune, que construyó una escalera de madera que atravesaba las bóvedas hasta la parte superior, donde se sitúan dos pequeñas torres para soportar los fanales. En el reinado de Carlos III se realizó la reconstrucción completa.
La torre era, antes de comenzar la reforma, un cuerpo prismático con base cuadrada; en el exterior presentaba un muro de piedra con dos puertas en la parte baja y ventanas asimétricas que la recorrían hasta el piso superior, y una mordiente helicoidal que llegaba hasta la parte superior. En su interior conservaba la vieja estructura romana, pero con escaleras de madera que pertenecían a la restauración de edificio, armonizándola en su decoración con marcos superiores de puertas y ventanas.
La fachada actual de la torre es el fruto de la remodelación neoclásica del siglo XVIII. |