LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

TORRE CIEGA

La Torre Ciega es un monumento sepulcral romano del siglo I a.C. que se encuentra en las afueras del casco histórico de Cartagena (España). El monumento era parte de una gran necrópolis que se encontraba situada junto a la vía principal de entrada en la ciudad. Es una de las tres torres funerarias romanas mejor conservadas de la península ibérica, con la Torre de los Escipiones (Tarragona) y la Torre de Sant Josep (Villajoyosa).

Hasta mediados del siglo XX era el único monumento que quedaba en pie de la antigua ciudad romana de Carthago Nova. Gracias a los grabados antiguos se sabe por la inscripción que se conservaba a media altura, y por la cara este, hoy muy deteriorada e ilegible, que el monumento estaba dedicado a Tito Didio (hijo de Plubio, de la tribu Cornelia), que fue procónsul de la Hispania Citerior en el año 94 a.C.

Consiste en una torre, maciza (se la denomina "ciega" porque no posee puertas ni ventanas), donde se guardaba la urna con las cenizas del difunto, con seguridad un alto personaje.

De planta cuadrada, el recubrimiento exterior del monumento está realizado en opus reticulatum: revestimiento reticulado conseguido a partir de pequeñas roca ígneas de andesita de forma piramidal, procedente del cercano Cabezo Beaza, que se clavaban en el mortero, opus caementicium, aún fresco, aplicado como revoque. Asimismo los ángulos del cuerpo inferior se encuentran reforzados por pequeños bloques de piedra caliza con una moldura idéntica a la que culmina el basamento. Originalmente aparecería rematado por la torreta troncocilíndrica ( solo conocida por dibujos de la época) y actualmente restituida con cierta verosimilitud.

Hasta el siglo XVIII el monumento se encontraba muy bien conservado, sin embargo, las leyendas de tesoros albergados en su interior llevaron a los vecinos a perforar el monumento, por lo que llegó en estado muy ruinoso a mitad del siglo XX.

En las excavaciones realizadas en el entorno del monumento se ha constatado la presencia de una gran necrópolis romana correspondiente al periodo de mayor esplendor de la ciudad y en la que han aparecido numerosos restos materiales como urnas cinerarias y lápidas. Esta torre estaría acompañada en sus alrededores por otras semejantes, en un espacio no delimitado. En excavaciones antiguas se documentan restos y cimientos de al menos unas 10 de estas torres.