LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

SANTUARIO IBÉRICO DEL TOSSAL DE LA MALLADETA

El Tossal de la Malladeta está muy cerca de Villajoyosa, en la partida del Paradís. Este cerro costero fue lugar sagrado durante cinco siglos, desde el IV. a.C. hasta el I. d.C. es decir, siguió siendo santuario incluso en tiempos en que la Contestania ibérica estaba dominada por los romanos. Este respeto al santuario por los conquistadores hace pensar que el Tossal de la Malladeta debió ser un santuario de gran importancia en el levante peninsular. Con el habitual sentido práctico romano este santuario fue incorporado a los lugares sagrados de los recién llegados. Se piensa que el santuario fue abandonado por la continuación del culto en otros templos de la ciudad romana cuyos restos están bajo el casco antiguo de Villajoyosa.

Existen razones fundadas para identificarlo con la Alonis (Allon) de los textos clásicos. Una prueba de que el lugar fue un santuario es el exvoto ibérico que apareció en el Tossal de la Malladeta es un varón que porta una lanza y que ha sido elegido por el MARQ, el Museo Arqueológico de Alicante como uno de sus símbolos multimedia.

Otro dato interesante es que aquí se han encontrado restos de inscripciones de acuerdos comerciales. Esto, junto con el hallazgo de objetos procedentes de lugares distantes del Mediterráneo y de regiones lejanas de la Península Ibérica prueba que el santuario era un lugar donde las transacciones comerciales se llevaban a buen fin ante la supervisión de los dioses. Un juramento o trato realizado aquí que fuera transgredido podría traer mil desgracias al infractor.

Desgraciadamente del edificio del santuario no queda nada. Debió estar en lo más alto del Tossal de la Malladeta, donde hoy se encuentra una torre moderna que debió sustituir a una antigua torre de vigilancia costera. Desde las aperturas de la torre podemos ver en su interior restos de algunos muros en una cata que se realizó. Estos restos podrían pertenecer a ese antiguo santuario.

El santuario ibero-romano del Tossal de la Malladeta estaba dedicado a la Diosa Madre (la Tanit de los cartagineses), se destruyó por completo para construir un complejo de habitaciones que cubría toda la parte alta del cerro. En la ladera podemos ver los restos de nueve habitaciones en la ladera este y otras 5 en la oeste, aunque todavía queda gran parte del yacimiento por excavar, que debieron estar relacionadas con el santuario.

Al comienzo del Imperio romano (hacia 25 a.C.) se abandonaron estas habitaciones, pero en la cima de la colina continuó habiendo algún tipo de templo o edícula. Las excavaciones han permitido confirmar que el santuario se mantuvo en uso hasta al menos el reinado del emperador Nerón. Los materiales romanos encontrados han confirmado que el santuario fue tolerado y posiblemente potenciado, hasta la concesión del estatuto de municipium a Villajoyosa en el año 74 por el emperador Vespasiano. El santuario se abandonó completamente hacia 80 d.C., y probablemente el culto se trasladó al nuevo foro de la ciudad de Allon.