Poco queda del Poblado Tayalótico de Torre Llisá Vell que se encuentra en las cercanías del Poblado Santuario de So na Caçana, los restos de dos tayalot y su taula amurallada. Esta taula tiene poco que decirnos sobre la estructura arquitectónica de los santuarios menorquines, porque su recinto no es talayótico, sino que es más moderno. Este recinto está hecho con paredes secas, y conservando más o menos la misma forma del santuario original aunque las esquinas de la fachada son ahora redondeadas. Así, el recinto, en lugar de tener la clásica forma de herradura, es más bien un círculo con la parte de la entrada un poco aplanada. El grosor de las paredes así como su gran altura hacen pensar que quizás hayan sido construidas sin destruir el recinto antiguo, sino tapándolo. El hecho de ver algunas de las pilastras muy empotradas en las paredes (alguna pilastra apenas sobresale) refuerza esta idea.
Se accede al interior por un corredor cubierto con losas (3 m largo, 1,20 m ancho). El interior del recinto tiene la planta circular (8,70 m aproximadamente). La taula se conserva en buen estado. Las medidas de la taula son: altura piedra soporte 2,59 (visible); ancho piedra soporte 1,69 m; grueso piedra soporte 0,60 mm; longitud piedra capitel 3,45 m; ancho piedra capitel 1,54 m; grosor piedra capitel 0,61 m.
Ante las peculiaridades de este recinto, sólo nos quedan las conjeturas acerca de por qué está tan oculta la taula, entre paredes que la cubren en toda su altura, y con una entrada tan escondida. Quizás nos encontremos ante una perduración del culto antiguo, más bien deformado, en épocas posteriores, y afrontando la prohibición recurriendo a la clandestinidad. Quizás se siguieron haciendo los antiguos ritos, entrados ya en la época tardorromana, cuando el cristianismo se había impuesto por toda la isla. Pero esto no son más que conjeturas más bien tendentes a la fantasía. Para desentrañar los misterios de esta taula tan llena de magia, había que emprender unas excavaciones, incluso llegando a desmantelar (parte de) el recinto que la oculta. Sólo así podríamos ver si debajo hay un santuario talayótico en buenas condiciones, y sólo así podríamos ver si han persistido los rituales y los sacrificios, y durante cuánto tiempo.
Los dos talayots están muy emmascarados por las construcciones modernas. Uno de ellos parece que tiene una cámara interior. |