Ubicado en Itero de la Vega (Palencia), a 1.150 m. en dirección norte del núcleo de población, junto a un camino agrícola, entre los parajes de Las Canalejas y Valcajunta. El puente actual al parecer es de época bajo medieval.

Debido a su longitud, de aproximadamente 150-175 metros, probablemente consta de seis ojos. Los arcos son de medio punto, labrados en fina sillería. La anchura del puente es de 4-5 metros. Por lo que se puede observar, presenta buena conservación, aunque está casi enterrado debido a las labores agrícolas que se desarrollan en sus inmediaciones.

En época romana el puente formaría parte de la llamada vía del Pisuerga, entre Herrera del Pisuerga y Astudillo. El puente recibe popularmente el nombre de puente romano, puente Iter, aunque generalmente es llamado «Puente de los Picos», por las piedras en pico que flanquean sus dos laterales.

Por debajo de dicho puente pasaba el río Vallarna, pero debido a sus frecuentes desbordamientos se encauzó artificialmente durante una concentración parcelaria realizada en los años 60 del pasado siglo, como consecuencia hoy en día no pasa río alguno bajo el mismo.

En octubre de 2014 se inició la recuperación y posterior puesta en valor, del puente romano o puente de los Picos, gracias a una excavación arqueológica realizada en dicho puente.