El Tossal de Les Bastides (siglo IV a.C.) se trata de un oppidum, es decir, un yacimiento de gran extensión de época ibérica, posiblemente amurallada que actuaba como centro de control del territorio. Representaba el centro de control y organización de primer nivel, en relación a otros documentados en el ámbito de la Contestanía. Los contestanos fueron uno de los pueblos ibéricos de cultura más rica y variada.
Los íberos fueron una de las culturas más avanzadas del Mediterráneo Antiguo. Conocían la escritura, un territorio organizado con estructura política y acuñaban monedas como forma de pago. Esta cultura perduró desde el siglo IV hasta el siglo I a.C. cuando se produjo el proceso de romanización. Sin embargo, los primeros indicios de asentamientos humanos que se han localizado dentro del término municipal de Finestrat pueden llegar a tener unos 20.000 años. Eran grupos de cazadores del Paleolítico Superior que habitaron las cuevas y abrigos de la Sierra Cortina.
Se pueden observar muros de piedra en un estado de conservación mayor que las del resto de poblados similares cercanos de Finestrat y restos de utensilios de cerámica. Hay que destacar que el estado de conservación del yacimiento es magnífico debido a su localización y difícil acceso. Y sobre todo al desconocimiento de su existencia. Hay muy pocos datos y fotos del poblado y se ha estudiado poco. La vegetación que ocupa este lugar es matorral denso y dificulta la visión de los restos del poblado. La zona está densamente poblada fundamentalmente por esparto, romero y lastón. |