El despoblado ibérico de Rocatallada, también conocido como La Tallada, es en realidad un conjunto de núcleos que forman parte de un hábitat que fue evolucionando y ocupando el territorio, conforme las condiciones iban siendo más favorables. La primera ocupación de La Tallada data del siglo IV a.C., en la fase del ibérico pleno. Estuvo habitado en los siglos II y I a.C. Debió perdurar hasta el siglo I a.C., en época íbero-romana, cuando fue destruido y abandonado. Recibe su nombre de las numerosas entalladuras y zonas excavadas en los bloques rocosos de arenisca que se extienden a lo largo del cerro en el que se emplaza el yacimiento.
El conjunto mejor estudiado es el denominado Tallada IV. Ubicado sobre una pequeña plataforma arenisca, está compuesto por cinco viviendas adosadas, algunas de ellas excavadas en parte en la roca. Las casas son de planta rectangular y suelen tener dos estancias a las que se accede a través de una calle de dos metros de anchura. Se ha localizado un torreón defensivo o torre vigía con escaleras talladas en la roca y un acceso al poblado de unos 3 metros de ancho, en el que se conservan las huellas de las rodadas de los carros. En el centro del poblado existe una gran depresión que puede corresponder al emplazamiento de una gran balsa o cisterna que surtiría de agua al poblado pendiente de excavación, que está rodeada de otras viviendas alineadas en disposición ligeramente circular. En esta misma zona se conserva en el suelo rocoso la impronta de unas rodadas de carros que indican la existencia de un antiguo camino en ascenso por la vertiente Norte, hoy completamente erosionada. Del yacimiento de La Tallada es especialmente destacable su sistema defensivo con un gran foso excavado en la roca y una potente torre de planta rectangular en su sector Norte de la que aún se conserva el primer tramo de su escalera de acceso. El Sur del poblado estaba protegido por un sistema más complejo de doble antemural, foso y muralla curva con base construida en talud. Este sistema defensivo tiene una clara correspondencia con el yacimiento de Els Castellans de Cretas, Calaceite (Teruel) siguiendo los principios de fortificación escalonada y estableciendo un dispositivo reforzado en el extremo más vulnerable del recinto fortificado que protegía el poblado.
Han sido hallados algunos materiales como cerámica ibérica decorada con círculos concéntricos o con bandas paralelas de color rojo, la primera de barro anaranjado y la segunda de pasta gris. Cerámica campaniense A y cerámica elaborada a mano con decoración de cordones digitados. También se han registrado hallazgos de campaniense A correspondientes a páteras y una moneda romana.
En las proximidades se extienden los conjuntos de Tallada II y Tallada III. El primero de ellos corresponde a una necrópolis que muestra un conjunto de túmulos de planta cuadrada y cistas, que ha sido en gran parte expoliado en actuaciones clandestinas. La Tallada III es un pequeño núcleo en el que se han encontrado algunos restos cerámicos.
El poblado fue descubierto y parcialmente excavado entre 1.927 y 1.931. |