LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

POBLADO METALÚRGICO DE ORELLÁN

El Poblado castreño metalúrgico de Orellán está situado en Orellán, pedanía perteneciente al municipio de Borrenes en la comarca de El Bierzo, Provincia de León.

La ocupación romana y el desarrollo de la mina de oro de Las Médulas transformó el poblamiento de la región: aumentó el número de poblados y además desarrollan una cierta especialización en diferentes actividades económicas. Así Orellán era un poblado siderúrgico y agropecuario cercano a Las Médulas, habitado por 150-200 personas que se correspondía a mano de obra no cualificada. En contraste, la población del Castro de Las Pedreiras, era altamente cualificada, capaz de controlar la organización y dar soporte a la explotación aurífera de Las Médulas.

Orellán fue un asentamiento dedicado fundamentalmente al trabajo de mineral de hierro extraído de una brecha ferruginosa situada al pie del monte que luego los ocupantes del poblado fundían y convertían en utensilios. Era aquí donde se fabricaban los útiles metálicos para los demás poblados de la zona y las herramientas necesarias para el trabajo en la mina de oro.

La fundición se situaba en la parte más alta del monte y dejó gran cantidad de escoria extendida por sus laderas. Esos escoriales dan una idea del gran volumen de hierro fundido.

En el poblado, situado en la zona más baja de la ladera, vivían los fundidores y herreros y sus familias.

Las primeras viviendas del poblado conservan aún el sistema de construcción propio de los castros prerromanos, que levanta habitaciones adosadas. La mayoría, sin embargo, siguen ya el sistema romano de levantar edificios más amplios que luego se dividen internamente en distintas habitaciones. Las construcciones se ajustan a una planificación común y se ordenan a ambos lados de una calle dotada de aceras.

Otra característica distintiva es la aparición de construcciones comunales como el almacén. En el almacén excavado en Orellán apareció un depósito que contenía gran cantidad de mijo, trigo, cebada y algunas habas; esto se debe a que los habitantes del poblado se dedicaban a la fabricación de útiles y herramientas de hierro, por lo que debían ser abastecidos de buena parte de sus alimentos por otros poblados, dentro de la nueva organización y explotación del territorio creada por los romanos en el entorno de Las Médulas.

El asentamiento no posee un recinto amurallado definido.

La zona excavada muestra los zócalos de piedra de las construcciones de una parte del poblado. El resto del alzado de las casas era de tapial y los techos de madera, paja y lajas de pizarra.