LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

POBLADO DE MURVIEDRO

El yacimiento del poblado de Murviedro se ha documentado en varios niveles culturales que abarcan el Eneolítico, Argar y Bronce Tardío o Final. Situado a un km al sur del Cerro del Castillo de Lorca, se extiende por tres pequeñas elevaciones o cerros que ocupan una superficie aproximada de 70.000 m². El cerro más elevado, de 517 m de altitud, presenta la cima amesetada defendida al oeste de forma natural por una ladera abrupta e inaccesible, el resto del poblado fue defendido por una muralla de aproximadamente un metro de grosor que lo rodea, salvo en el sureste donde las defensas se han perdido, al igual que parte del poblado, por antiguas canteras para la extracción de piedra.

Se han excavado varias casas de planta oval o rectangular con uno de los lados ligeramente redondeado a modo de ábside. Las técnicas constructivas empleadas en este poblado son las típicas empleadas en otros cercanos y contemporáneos, se trata de un zócalo de piedras sobre el que se levanta un muro de tapial rojizo muy compacto sobre el que se colocaría la techumbre de elementos vegetales y adobe. Los suelos estarían formados por tierra apisonada. Entre los espacios de hábitat se encuentran lugares abiertos planificados teniendo en cuenta a la propia orografía del cerro en que se sitúa el poblado, estos espacios eran usados como lugares de tránsito o calles, de tal forma que existen algunos espacios mayores que otros.

En una de las excavaciones efectuadas en el yacimiento de Murviedro se localizó un gran enterramiento múltiple cuyo uso arranque es el Eneolítico. Se encuentra en la zona alta de la vertiente occidental; el enterramiento aprovecha y rebaja la roca natural en la que se encastra su cabecera forrada con grandes losas de piedra iguales que completan la parte de la cámara y el corredor de entrada. Esta adaptación del espacio a la oquedad en la que se encaja hace que su planta sea irregular aunque con una cierta tendencia a lo rectangular. El ritual funerario consistió en la inhumación múltiple en la que los restos de la cremación parcial indican la existencia de un ritual en el que el fuego jugó un papel muy importante.

Los materiales hallados a lo largo de algunas campañas de excavación de urgencia realizadas en el poblado han sido abundantes y van desde objetos metálicos hasta cerámicos. En cobre se han encontrado puntas de lanza de sección cuadrada y punzones, también de sección cuadrada y de una longitud de unos cuatro centímetros. De los objetos líticos destacan las puntas de flecha en sílex y de sección triangular, las azuelas en piedra pulimentada. Entre las piezas cerámicas se encuentran fragmentos de vasijas con decoraciones incisas y vasos carenados. Destaca también el hallazgo de botones de marfil.