LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

POBLADO DE EL NEGRET

Este poblado dominaba todo el valle de Agost en la Edad del Bronce. Su ubicación central en el valle y el dominio visual que ejerce sobre el territorio que comunica el Campo de Alicante con el río Vinalopó nos habla de la preocupación defensiva de estas gentes en tiempos poco seguros, donde la fragmentación territorial era importante y el dominio de las rutas y caminos era fundamental. Desde aquí se domina todo el valle de Agost y se divisan la Sierra de las águilas, la sierra Mitjana, la parte alta de la sierra de Fontcalent, la ciudad de Alicante, el mar, la sierra del Cid, el Ventós, el Maigmó, Cabezo d′Or, la zona de San Juan, Campello y la sierra de Tibi. Este tipo de ubicación en un cabezo de poca altura, con gran visibilidad y aprovechando la orografía para su defensa son típicas de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro.

El poblado ocupaba la explanada de trescientos metros cuadrados de la cima y se extendía por la vertiente norte, hasta el llano. Aunque no quedan muchos restos constructivos del poblado, podemos todavía ver muros de piedra, confundiéndose a veces bancales modernos con lo que pudieron ser restos constructivos y murallas antiguas. En la parte más baja de la vertiente norte destaca una gran acumulación de grandes piedras en derrumbe que seguramente pertenecía a la muralla del poblado. En la parte más alta del cerro se aprecian restos de piedras que levantan dos o tres hiladas y que son el cerramiento defensivo de la parte superior del cabezo. El camino de subida al poblado saldría de la zona de la cantera, es más, ésta habría destruido la parte baja del mismo. Si nos situamos en la parte superior de esta cantera el camino iría hacia arriba y a la derecha, en diagonal hacia la zona Oeste de la zona cumbrera, donde hay una acumulación de piedras que puede corresponder al derrumbe de la fortificación que defendía la entrada al poblado. Desde aquí arranca una muralla que sigue las curvas de nivel y visible a tramos que rodea la explanada de la cumbre. Parece ser por tanto que el poblado tenía al menos dos líneas defensivas, una junto al llano y una segunda que defendía la cima amesetada.

Negret ha aportado la más numerosa colección de materiales de la Edad del Bronce de Agost. Destaca la abundancia de cerámica encontrada, con más de 500 fragmentos. Dentro del utillaje lítico se han encontrado dientes de hoz y molinos lo que atestigua que la agricultura cerealista debió ser importante en la economía de estas gentes. Sin duda explotaban la gran superficie apta para la agricultura que se extiende a los pies del cerro y que aún hoy se cultiva.