Binissafullet es un poblado talayótico de Menorca que estuvo en uso desde aproximadamente el siglo X a.C. y, especialmente, entre los siglos IV y III a.C., si bien restos de época islámica localizados en superficie indican que podría haber estado habitado hasta la época medieval. Conserva los elementos característicos de un poblado talayótico: un talayot, un recinto de taula, una sala hipóstila, casas, restos de silos, etc.
La taula, el elemento central del recinto, se encontraba caída hasta que fue restaurada, recolocándola en su posición vertical durante esta intervención. La taula de Binissafullet es peculiar debido a sus reducidas dimensiones y la poca anchura de su piedra vertical o soporte. Se trata de la única taula de la isla que se ha vuelto a poner en pie, mientras que las otras seis que existen a día de hoy en pie han aguantado su posición original desde época prehistórica.
Las excavaciones realizadas en el recinto de taula dieron mucha información sobre su uso y las actividades que en él se hacían. Los restos de ánforas púnicas y los huesos de cabras y ovejas, así como restos de un hogar, indican que posiblemente se realizaban rituales que implicaban el consumo de vino y carne, relacionados tal vez con la fertilidad de los animales, el campo y las personas. Todos los restos recuperados durante las excavaciones se conservan en el Museo de Menorca.
En posición prácticamente central se localiza un talayot de planta circular, con un diámetro de 15 m aproximadamente. La parte mejor conservada es la del Oeste, con 2,80 m de altura. Parece estar construido mediante adosamiento de paramentos de piedra en seco, siguiendo la típica técnica constructiva que vemos en otros talayots, como los de Torre d′en Galmés o Biniparratx Petit. El talayot sufrió la destrucción de gran parte de su paramento este debido a que fue usado como fuente de aprovisionamiento de piedras y muchas de ellas fueron machacadas para hacer gravilla. Es muy probable que en la cima del talayot se conserven todavía los restos del habitáculo original de este monumento.
Al este del talayot se encuentra una sala hipóstila de la que se conserva aproximadamente la mitad del edificio, ya que la parte norte fue destruida. Conserva parte de la cubierta, sustentada por tres pilastras sobre las que se apoyan grandes piedras horizontales que se cruzan entre sí. El interior tiene una anchura máxima de 5 m.
Al oeste del talayot está el recinto de taula, descubierto gracias a los trabajos de desforestación que tuvieron lugar en el año 1988. En 1990 se llevó a cabo la excavación del recinto y se restituyó la taula en su lugar original. El recinto de taula es atípico dentro de la norma de los santuarios de taula de Menorca. Es un edificio de planta cuadrangular con los ángulos redondeados. Esto es debido a que se construye aprovechando el muro de otro edificio preexistente a este y por las reestructuraciones sufridas a lo largo del tiempo. También cabe destacar el pilar de la taula, que está apoyada sobre una piedra soporte o base, al igual que muchas casas talayóticas del final del Postalayótico. En ella había un rebaje donde se asentaba la pilastra (es la única taula de Menorca que presenta esta característica). A cada lado tiene dos piedras laterales de la misma altura con la cara superior plana, a modo de betilos.
Detrás de la taula hay dos pequeños espacios diferenciados. En el este encontramos restos de dos hogares, uno circular y otro sin límites constructivos. Al norte del talayot es donde hay más estructuras arquitectónicas: muro de 9 m de largo construido con grandes piedras, aislado y sin articularse con las estructuras que lo rodean (probablemente los restos de una antigua muralla). Depósito con dos cavidades (1,20 m de fondo) excavadas en la roca y comunicadas por una canalización, con el rebaje para una cubierta de losas que ha desaparecido. 3 habitaciones de paredes curvas y adosadas entre sí. Un posible silo situado al lado del talayot. |