La pintura esquemática es una de las manifestaciones prehistóricas que menos aparecen en la geografía abulense, tan solo dos yacimientos conocidos: el de Peña Mingovela en Ojos Albos y el del Risco de las Zorreras, al pie del Pico Almanzor en la vertiente meridional de la Sierra de Gredos. La Peña Mingubela es un imponente afloramiento situado a 1.340 m de altitud que se sitúa entre la confluencia del río Voltoya y el arroyo Valdelaguila. En un abrigo existente en el escarpe septentrional del espolón se registra la existencia de pinturas realizadas por las distintas poblaciones prehistóricas y protohistoricas que ocuparon el lugar.
Los antropomorfos son las representaciones más numerosas aunque también aparecen zoomorfos, sobre todo cuadrúpedos y otras figuras de difícil o incluso imposible determinación. La utilización de distintos tonos (carmines, rojos vinosos, anaranjados y violáceos) hace presuponer que existieron fases pictóricas sucesivas y diferenciables.
La evolución artística iría desde el Bronce Final hasta la época medieval. La Fase I correspondería al Bronce Final, con representaciones propias del Arte Esquemático Típico; la Fase II correspondería al Hierro, caracterizada por la presencia de antropomorfos armados con cortas espadas y filos rectos; diferencia una Fase III caracterizada por la aparición de figuras de orantes y ausencia de superposiciones datándolo en un momento concreto de la pre-romanización de la Meseta Por último, la Fase IV nos conduciría al horizonte medieval, son esquemas de trazo fino. Mientras en la Fases I y IV el abrigo sería de uso pastoril exclusivo, en las otras dos adquiría la condición de lugar de celebración de un acontecimiento histórico. |