En la actualidad, 59 estaciones de roca están catalogadas en la zona de Rianxo, muchas formadas por varias losas con grabados que dan lugar a conjuntos bastante homogéneos. Los motivos que aparecen son los habituales en los petroglifos gallegos: cuencos, círculos concéntricos, figuras geométricas...; pero lo más característico son las representaciones de animales, especialmente ciervos machos con astas y armas. En cuanto a la interpretación de los restos, debemos enfatizar que las imágenes son el resultado de condiciones sociales, económicas y culturales que se reflejan en la roca. En general, la posición más común en la que se representan los animales generalmente coincide con la posición en la que el ojo humano tiende a percibirlos.
Cabe señalar que los únicos temas que permiten establecer la cronología de los grabados rupestres con un mínimo de rigor son las armas y los cilindros de ídolos. Dentro de las armas, tanto alabardas como espadas cortas y dagas, nos remiten al tercer milenio y al primer tercio del primer milenio; es decir, en los primeros días de la metalurgia.
Los petróglifos dos Mouchos es quizás el grupo de grabados más interesante y fácil de encontrar. Hay varias rocas que contienen grabados, entre los cuales destacan: ∗ Ciervo cornamenta adulto en el que se observa una línea en forma de collar (una circunstancia bastante rara). ∗ Posible escena de conducción con "atención" de los animales a su alrededor. ∗ Un gran ciervo en una losa casi vertical con las características de lo que se ha llamado un "zoomorfo tipo Rianxo"; tipo de palangre, cuello alargado y extremidades de tres líneas. ∗ Escena sexualmente explícita, donde un hombre parece perseguir a un ciervo.
Más al sur de este grupo de petroglifos hay dos más pequeños: Sobrelodeiro y Fexó. Estos son los petroglifos más cercanos al mar en el municipio. |