La localización de una cantidad importante de grabados de arte rupestre en el ayuntamiento de Vilarmaior convierten este pequeño ayuntamiento en un referente dentro del arte rupestre gallego. En la zona de Chousa do Montañés se sitúan algunos de los paneles más interesantes y de mayores dimensiones, los paneles fueron localizados tras la tala de una parte extensa de esta zona.

Chousa do Montañés 3, es uno de los paneles más interesantes de la zona. La piedra se encuentra profusamente grabada, sin dejar espacios vacíos, en contraposición con otros muchos paneles en los que tan sólo se graba una pequeña parte de la piedra.

En medio de un eucaliptal, está orientada mayoritariamente al E y tiene unas dimensiones de 3,20 m N-S x 3,60 E-O y 1 x 1,5 de alto por el SO.

Los grabados representados son seis combinaciones de círculos concéntricos de entre 20 a 45 cm de diámetro y de dos a cinco aros. Cinco de ellas tienen cazoleta central y surco de salida. Hay también catorce círculos y semicírculos, la mayoría con cazoleta central; un reticulado, diez cazoletas y diferentes líneas que unen la práctica totalidad de los grabados, dando a la parte central del panel el aspecto de un grabado muy complejo.

La profundidad de algunas de las líneas, mayor que las de las combinaciones de círculos concéntricos, evidencia una superposición posterior de los grabados sobre esas líneas, algo insólito en el arte rupestre gallego, y se cree que es único en la zona que se lleva estudiada hasta ahora.