LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

NECRÓPOLIS PROTOHISTÓRICA DE LA CUENCA DEL MATARRAÑA

En la cuenca del Matarraña, especialmente en su tramo medio-alto así como en el interfluvio hacia el río Algás, se ha documentado la mayor concentración de necrópolis de los siglos VII y VI a.C. del área bajoaragonesa. Las tumbas, que pueden aparecer agrupadas o aisladas, tienen generalmente planta circular tamboriforme (con algunos ejemplos poco frecuentes de planta cuadrangular) edificadas con mampostería trabada con barro, suelen presentar la particularidad de la posición excéntrica de su cámara sepulcral, construida con grandes losas de piedra en disposición vertical en cuyo interior se depositaban urnas de cerámica con las cenizas, ajuares y restos incinerados de los difuntos. Las cistas siempre aparecen apoyadas en el suelo frente a las construidas dentro de la altura del tambor y en posición más centrada de la vecina cuenca del Guadalope.

Se encuentran docenas de este tipo de tumbas, generalmente expoliadas desde hace mucho tiempo. Algunas de ellas presentan grandes dimensiones con diámetros que en ocasiones, alcanzan los cinco metros, pero la mayoría varían entre los 2 y 4 m. Próximas a estas agrupaciones de túmulos se suelen localizar lugares de hábitat y pequeños yacimientos de la Primera Edad del Hierro y del Ibérico Antiguo que en su mayor parte no han sido objeto de excavaciones arqueológicas.

Junto a estas tumbas no es raro encontrar rocas con cazoletas o cubetas hechas por el hombre que quizás pudieron tener un uso ritual.