LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

NAVETA DE TUDONS

Hasta finales del siglo XIX la naveta de Tudons era la única conocida. La bautizó Joan Ramis i Ramis, en 1818, cuando publicó Antigüedades Célticas de la Isla de Menorca. La denominó "naveta" porque en ella vio la forma de una nave invertida y defendía que era un templo dedicado a Isis que, en el siglo XIX, era considerada la inventora de la navegación y la diosa protectora de los marineros.

Fue excavada en 1959 y restaurada en 1960. La fachada estaba intacta pero el piso superior y toda la zona del ábside estaban derruidos. Las visitas eran habituales y el expolio había sido importante. A pesar de ello, se recuperó buena parte de los esqueletos y de los objetos que los acompañaban.

Esta naveta es uno de los monumentos talayóticos más emblemáticos de Menorca por su excelente estado de conservación. Está construida con la técnica ciclópea propia de la época, que consiste en el encaje de piedras de medianas dimensiones sin ayuda de mortero. En ella se hacían entierros colectivos, es por ello que durante las excavaciones realizadas se encontraron cien individuos, acompañados de ajuar y ollitas donde se depositaban las ofrendas durante los ritos funerarios.

La naveta de Es Tudons es de planta alargada con el ábside algo apuntado. La fachada es plana y ligeramente cóncava, con restos de una posible plataforma de losas delante del portal. Se accede al interior por una puerta que da paso a una antecámara de planta cuadrangular, que a la vez comunica con la cámara inferior y con la superior a través de un conducto vertical ligeramente inclinado.

La puerta de la cámara inferior está formada por tres piedras que forman un dintel y por ella se pasa a una cámara de planta alargada, en la que se conserva un pequeño banco corrido situado en el ábside. El paramento interior, sobre el que se apoyan las grandes losas planas de las dos cubiertas, está construido con bloques regulares de gran tamaño en la hilada inferior, y de tamaño más reducido en las superiores.

A la planta superior se accede desde la antecámara a través del conducto vertical. La cámara superior también es de planta absidal, cubierta con losas horizontales. El paramento, donde predominan las hiladas horizontales, está muy restaurado y es difícil distinguir entre los bloques originales y los de la reconstrucción.

El paramento exterior es pseudoisódomo de bloques muy bien escuadrados y regulares, y se diferencian claramente las hiladas inferiores (de grandes bloques encajados con cuñas) de las superiores (más horizontales). Sus dimensiones exteriores son 13,60 m de largo y 6,40 m de ancho.

La visión que presenta el monumento hoy en día responde a la restauración arquitectónica efectuada en el año 1960 que se centró, sobre todo, en la cubierta de la planta superior y el ábside del monumento. En el interior de esta tumba se inhumaron al menos cien individuos de todas las edades y ambos sexos, usándose para esta función tanto la cámara superior como la inferior. Los esqueletos se hallaron desarticulados y desordenados, amontonados por el hecho de que los últimos enterramientos desplazaban a los anteriores. Los cadáveres se depositaban con sus pertenencias y con ofrendas dentro de ollitas.