LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

NAVETA DE BINIAC

La naveta de Biniac Oriental es una naveta funeraria donde se realizaron inhumaciones colectivas entre el Bronce Inicial y el final de la Edad del Bronce (1.400 – 1.000 a.C.). Es de planta circular, con exterior en talud, construido con grandes bloques desbastados colocados horizontalmente, lo que se conoce como construcción ciclópea que encontramos en otros muchos edificios de la prehistoria de Menorca. La puerta se abre al sur del monumento. En época desconocida (posiblemente a principios de siglo XX) se adosó en la zona sur un muro de piedra seca que cubre y oculta el paramento sur.

Un corredor largo da acceso a la cámara ovalada, construida con un paramento irregular a base de aproximación de hiladas y cubierta con losas horizontales. Las dimensiones que tiene son: longitud exterior 11,10 m; ancho exterior 10,70 m; longitud interior 3,90 m; ancho interior 2,30 m.

Tiene un añadido de mampostería en seco delante de la fachada, el cual da la impresión de que la fachada original puede estar detrás de este añadido, intacta. Las piedras de esta fachada superpuesta son mucho menores que las habituales piedras de las paredes exteriores de las navetas, y además están encajadas más burdamente, lo que apunta hacia una construcción ya de época medieval. Otras características novedosas son que, por encima de la nueva puerta, hay una especie de ventanuco, de función desconocida, y una escalera de piedras insertadas en la misma fachada.

Se ha planteado que las navetas con estas características, llamadas navetas de tipo intermedio por sus características, estarían a medio camino entre los sepulcros megalíticos y las navetas de planta alargada, que serían de cronologías más avanzadas.

La arqueóloga María Luisa Serra Belabre, en la década de los años sesenta del siglo XX, hizo una pequeña excavación en la parte superior, sin resultados. En la cámara tampoco se han podido recuperar restos arqueológicos, puesto que se reutilizó desde antiguo como refugio para el ganado y se vació todo su sedimento. No obstante, a través de excavaciones realizadas en otras navetas sabemos que estos edificios servían para ir depositando los individuos de una familia o una pequeña comunidad a medida que iban muriendo. Los cuerpos se acompañaban generalmente de una serie de objetos, relacionados con las creencias en la vida después de la muerte.