Se encuentra en el entorno del Cortijo de Las Peñas, en el valle de la ribera de la Alcalaboza; en una loma al sur del paraje de las Peñas de Aroche, donde aparecen lugares de habitat del IV Milenio (Neolítico Final), que previsiblemente erigieron el menhir; y aparecen también diversos asentamientos, que pudieron ser los que construyeron los dolmenes del III Milenio en las cercanías del menhir, tales como Los Praditos, La Castellana y Los Puntales.

Se encuentra caído y se trata de un menhir de morfología alargada y de sección semiovalada. Esta elaborado en un bloque de granito, con 4,35 m. de longitud, y contornos máximos que oscilan entre 0,75 y 0,60 m. El extremo superior es aplanado, la base es aguzada y la superficie está homogeneizada mediante piqueteado continuo. En el extremo superior presenta un grupo de grabados formado por 8 cazoleta muy erosionadas, con un diámetro entre 5 y 7 cm y entre 1 y 3 cm de profundidad.