La Ermita Mausoleo de Llanes en el municipio de Albendea (provincia de Cuenca, España) fue un mausoleo romano de mediados o finales del siglo IV que con posterioridad adquiere distintos usos: cabecera de la ermita construida posteriormente, hábitat ocasional de transeúntes, pesebre y, en último lugar, refugio de pastores.

El edificio conserva un ábside y restos de un muro, construidos en cal y canto, donde aparecen algunos sillares y una bóveda de ladrillo. Se conserva en pie lo que fue la cabecera de este edificio, compuesto en planta por tres ábsides semicirculares (trilobulados) en torno a un espacio central de planta cuadrada. El cuarto lado se ocupaba por la nave, de la que hoy día sólo quedan ligeras referencias en planta. Se accede al interior a través de un arco triunfal de medio punto. Debajo de esta estructura se encuentra una cripta en planta de cruz griega, cubriéndose los brazos mediante bóvedas de cañón de ladrillo revocado.

El perímetro interior de la cabecera está recorrido por una cornisa a modo de imposta, coincidiendo con el arranque de los arcos. Encima se sitúa, en el ábside central, una ventana con arco de medio punto que iluminan la estancia y debajo de ésta, a ras del suelo, otra apertura cuadrada para dar luz a la cripta que se encuentra en el subsuelo.

El exterior está construido con sillares de piedra de toba caliza, careciendo actualmente de tejas o cubrición, quedando visible el material de relleno usado en las bóvedas. Todavía se puede ver la cornisa de sillares de mayor tamaño que sujeta el alero.

El material de construcción utilizado y más dominante es el ladrillo al interior, y al exterior es la piedra de toba. Cada uno de los ábsides, al interior, se cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada; mientras que el tramo central se cubre con bóveda de aristas, que descansan en conos truncados a modo de ménsulas. El paso de cada uno de los ábsides al tramo central se realiza mediante un arco de ladrillo ligeramente apuntado.

Llama la atención la existencia del arranque de un cuerpo semicircular que parte del ábside situado al sur. No tiene una explicación ni estructural ni funcional clara, aunque podría haber sido la parte inferior de una antigua torre.

El mausoleo, conocido actualmente como la «ermita de Llanes», estaba vinculado a una suntuosa villa romana de la que formaba parte y cuyos restos se hallan a un centenar de metros del panteón. Una vez perdida su función como sepultura, en época visigoda se realizó un baptisterio en su cripta con el fin de realizar ceremonias de bautismo. Se desconoce qué utilización pudo tener durante la dominación musulmana de la zona. Posteriormente, una vez colonizada la región, con Alfonso VI, y sobre todo a partir de la consolidación realizada con Alfonso VIII, debió utilizarse como lugar de culto en torno al cual existió una pequeña necrópolis, como atestiguan las estelas sepulcrales encontradas. En tiempos de los Reyes Católicos, utilizando el mausoleo como cabecera, se construyó una pequeña iglesia de la que apenas quedan restos de sus paramentos.