LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

MALAKA

Malaka o Mlk (en fenicio) fue un asentamiento fenicio situado en la costa sur de la península ibérica, donde actualmente se encuentra Málaga

Fundadas por los fenicios de Tiro en el siglo VIII a.C., sobre un primitivo asentamiento bastetano, la colonia contaba con buenas condiciones para el atraque en su puerto natural al pie del monte Gibralfaro y con gran cantidad de yacimientos de plata y cobre. En ella se desarrollaron industrias pesqueras destinadas a la producción de púrpura y salazón.

Según datos obtenidos de excavaciones, se conoce que el asentamiento se extendía aproximadamente desde la ladera de Gibralfaro hasta los jardines de Ibn Gabirol y la calle Císter, donde quedaba localizado el santuario fenicio, y por el sur hasta el mar. La aparición de una necrópolis fenicia en la calle Andrés Pérez ha permitido establecer estos límites, ya que los pueblos semíticos tenían por costumbre ubicar los cementerios fuera de las zonas pobladas.

A lo largo del siglo VI a.C. se documentan una serie de construcciones que muestran un asentamiento urbano plenamente consolidado, que configuran a Malaka como una ciudad de primer orden. Destaca el descubrimiento de la Tumba del guerrero, también del siglo IV a.C., perteneciente a un mercenario griego contratado por la Malaka fenicia.

Tras la conquista de los territorios fenicios por Nabucodonosor II, Malaka pasa a ser dominada por los cartagineses sobre el 573 a.C. Los romanos conquistarían la ciudad en el año 218 a.C. tras las guerras púnicas, y la llamaron Malaca.

Se conservan restos arqueológicos de la muralla fenicia en varios sitios de la ciudad así como un tramo de la "muralla fenicia del puerto" de Malaka, aparecida durante las obras de rehabilitación del Palacio de la Aduana.