LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

LA FORTALEZA DE ANSITE

Situada en las proximidades de Santa Lucía de Tirajana, en plena Caldera de Las Tirajanas, es uno de los puntos más importantes dentro de la cultura aborigen de la isla de Gran Canaria. Un roque escarpado que ha sido moldeado durante miles de años por la acción del viento y del agua que transcurría por el cauce del barranco de Tirajana.

El conjunto está formado por tres roques: La Fortaleza Grande, La Fortaleza Chica y Titana que conforman el yacimiento. En una de ellas se han hallado unas estructuras y restos que se pudieran corresponder con el santuario aborigen de Humiaya. Se trataría del lugar que las crónicas castellanas mencionan como el de la rendición de sus aborígenes tras su conquista en el año 1483.

La Fortaleza Grande presenta un importante número de cuevas naturales acondicionadas y otras que han sido labradas artificialmente donde se observan cuevas viviendas, almacenes de alimento y espacios de enterramiento. El conjunto está organizado en diferentes niveles comunicados entre sí por pasos y caminos como el original túnel que atraviesa el roque y que comunica las dos laderas del poblado y por donde se reparten las diferentes cuevas. Nada más cruzar nos vamos a encontrar con un gran vacío a nuestros pies.

En la cumbre de La Fortaleza se encuentra una zona de, presumiblemente, uso ceremonial.

Las dataciones de diversos cráneos y huesos, que se han ido encontrando en las diferentes excavaciones que se han ido haciendo en el yacimiento datan su ocupación como poco en el s. VI d.C. teniendo, según las hipótesis de los arqueólogos, un uso residencial y, en su cumbre, ceremonial y de observación astronómica, algo que es habitual en otros yacimientos aborígenes canarios.

Los investigadores han descubierto varios paneles escritos y grabados antropomorfos en el camino a la cima. Donde creen que se situaría el santuario en el que tenían lugar los sacrificios a animales. Según recogen las fuentes, el almogaren de Humiaya se describe como un templo construido a modo de fortaleza (de ahí su nombre) en la cumbre de un monte, con habitáculos en forma de capillas, donde tenían lugar ceremonias y liturgias con el ganado como parte del rito. La excavación de estas estructuras nos habla de ritos donde el fuego y la fauna tuvieron un papel importante.

La Fortaleza es el mejor ejemplo de poblado fortificado de la antigua sociedad indígena de la isla.