Iulia Libica se encuentra en Llívia, provincia de Girona. El templo que presidía el foro de la ciudad romana ha sido localizado por un equipo de arqueólogos junto al, el único conocido ubicado en un valle pirenaico.
Los resultados obtenidos confirman la existencia de un edificio de grandes dimensiones que estaba situado en el eje central del foro, sobre un podio que se elevaba dos metros por encima del nivel de una gran plaza porticada. En el interior del templo, en lo que correspondería a la cella o naos, se ha documentado un pavimento de opus signinum, con baldosas de pizarra y de mármol incrustadas, formando un rectángulo ante un basamento de obra sobre el cual se erigía la estatua de culto que presidía la cella. En las paredes de la cella, que era la cámara interior del templo, se conservan restos de los revestimientos pictóricos que la decoraban. También ha aparecido otro basamento de estatua de granito.
Se han encontrado numerosos fragmentos de mármol que fueron reutilizados en épocas posteriores como material de construcción. Entre estos fragmentos hay algunos que corresponden a estatuas monumentales de casi el doble de la escala humana. Los fragmentos son de mármol blanco de grano fino, probablemente mármol de Carrara, y destacan los siguientes: un trozo de rostro en el que se distingue un ojo y parte del cabello; una mano de grandes dimensiones con una sortija en un dedo y asiendo un objeto cuadrado; un gran busto con la parte delantera muy deteriorada, pero con el cabello posterior muy conservado, característico de la dinastía Julio-Claudia; y parte de una toga o de una túnica. Se considera que estas esculturas probablemente representaban a divinidades o a emperadores divinizados, presentes originalmente en la cella del templo. De los estudios estratigráficos y hallazgos se deduce que el foro de Iulia Libica fue abandonado como tal en el siglo III d.C. y desmontado para reaprovechar los materiales nobles de su arquitectura. |