LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA |
ITÁLICA |
Itálica es una antigua ciudad romana situada en el actual término municipal de Santiponce (Sevilla), muy próxima a las rutas que conectaban con la zona de explotación minera de la Sierra Norte de Sevilla y Huelva. Desempeñó un importante papel estratégico, tanto en lo político-militar, como en lo económico, durante el Alto Imperio Romano. Prueba de ello es que llegó a ocupar una superficie aproximada de 52 Ha. La ciudad romana fue fundada en el año 206 a.C., cuando el general Publio Cornelio Escipión, en el contexto de la segunda Guerra Púnica, derrotó a los cartagineses en la Batalla de Ilipa y estableció un destacamento de legionarios en el Cerro de San Antonio, lugar donde ya existía una población turdetana desde el siglo IV a.C. Si bien al principio ambas comunidades convivieron en este espacio próximo al Guadalquivir, pronto el elemento romano impuso sus modos sociales y políticos. En la segunda mitad del siglo I a.C. la ciudad adquiere el estatuto municipal y, pasado el tiempo, durante el gobierno del emperador Adriano (117-138 d.C.), el de colonia, con lo que se equipara administrativamente a la metrópoli. Dentro de su término hay yacimientos e indicios de su ocupación muy anterior, entre ellos argáricos y griegos. Durante la etapa republicana fue una ciudad importante, y mucho más en la época imperial, aun cuando nunca fue capital de provincia ni de convento jurídico. A pesar de la creencia general de que fue abandonada hacia el siglo IV, lo cierto es que solo se abandonó la ampliación adrianea, replegándose la ciudad hacia algo más de su extensión primitiva, bajo el actual casco de Santiponce, donde continuó una vida de cierto prestigio en el Bajo Imperio y la época visigoda. Son numerosos los restos de esta época, y sus murallas fueron restauradas por Leovigildo en el año 583 en el marco de sus luchas contra Hermenegildo. Otra buena muestra de esta pervivencia y prestigio, al menos hasta el final del siglo VII, es la presencia de obispos italicenses en varios concilios cristianos, siendo el último en el que se documenta uno de ellos, un tal Cuniuldo, el XVI de Toledo, en el año 693. Itálica llegó aún viva a la época musulmana, cuando varios autores árabes, de tal modo que no es hasta el siglo XII cuando debió de ser realmente abandonada, pasando a ser un despoblado, llamado por los cristianos "Campos de Tal(i)ca" y también "Sevilla la Vieja". |