La Illeta dels Banyets se encuentra en El Campello. Los restos conservados, la representación de diferentes periodos históricos e incluso el valor paisajístico del lugar hacen que la Illeta dels Banyets entre dentro de ese conjunto de yacimientos arqueológicos que son de visita imprescindible para cualquier amante de la Historia y la Arqueología.
El lugar tenía una gran importancia estratégica en la antigüedad. Desde la Illeta se domina buena parte de la costa alicantina, desde Sierra Helada, hasta el Cabo de las Huertas. Aunque el yacimiento se conocía desde antiguo, su excavación comenzó en la década de los 30 del siglo XX. La constancia de la riqueza del yacimiento arqueológico no evitó que en 1943 se volara parte del mismo para construir el espigón artificial que hoy une la Illeta con la costa. Las obras se hicieron para construir el puerto pesquero. En 1999 la Diputación de Alicante compró los terrenos ante la amenaza urbanística, lo que ha salvado uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la costa levantina. Bajo la dirección del Museo Arqueológico de Alicante(MARQ) la Illeta dels Banyets fue musealizada y puesta en valor, lo que hoy nos permite un viaje en el tiempo en este pequeña isla donde cada palmo de terreno respira Historia.
La mayor parte de la superficie del yacimiento arqueológico de la Illeta está ocupado por un importante poblado ibérico del que se ha excavado la calle principal con varias casas y edificios relacionados con actividades industriales o artesanales, y lo que es más importante: dos edificios singulares que se han interpretado como templos.
El origen del poblado ibérico de la Illeta está en el siglo V a.C., pero lo que hoy se conserva viene de una importante transformación urbanística que se realizó en el siglo IV a.C. El poblado quedó estructurado alrededor de dos calles, una principal, que recorría la isla a lo largo y otra que cruzaba esta vía principal perpendicularmente. Alrededor de estas dos calles se dispuso la trama urbanística con otras calles secundarias
El poblado ibérico de la Illeta dels Banyets era un emporio, es decir, un importante enclave económico y comercial donde se comerciaba y distribuían productos de otros lugares del Mediterráneo como Cartago, Ibiza, la península itálica o Grecia. En la Illeta se intercambiaban materias primas y productos agropecuarios por productos de importación y de lujo. Ejemplo de esta influencia Greco púnica son las cerámicas de origen griego de los siglos V y IV a.C. encontradas en el yacimiento así como cerámicas púnico–ebusitanas procedentes de Ibiza o las ánforas etruscas y de la Magna Grecia. También era un centro productor de vino, aceite y conservas de pescado. Se conservan los restos de una almazara donde se producía aceite. En este edificio hay una gran plataforma de piedra sobre la que se instalaba una prensa para aplastar las olivas. El aceite resultante se recogía en una pileta. Es este edificio aparecieron muchos huesos de aceitunas.
La Illeta dels Banyets, isleta de los baños en español, se llama así porque en el extremo de lo que hoy es esta pequeña península se encuentran los restos de una piscifactoría romana alrededor de la cual se creó la leyenda de que fueron los baños de una reina mora. A pesar de que la erosión marina poco a poco está perjudicando a la piscifactoría romana, todavía podemos ver las cubetas excavadas en la piedra donde se tenía a los peces. Piscifactorías romanas similares también las encontramos en Alicante, Jávea y en Calpe. La costa alicantina tuvo importancia en la elaboración de conservas del pescado, como el famoso garum, una salsa muy apreciada en las mesas de los romanos. Ya con anterioridad, en tiempo de los iberos, la Illeta dels Banyets tuvo importancia en la elaboración de productos derivados del pescado como han acreditado los restos encontrados en algunas viviendas (escamas, espinas). De tiempo de los romanos también se conservan los restos de una pequeña villa que no carecía de lujo, ya que disfrutaba de unas pequeñas termas que se protegen bajo un techado moderno. |