LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ATAPUERCA - HUNDIDERO

El primero de los sitios que se excavó se conoce como Hundidero y se localiza dentro de terreno militar, en el término municipal de Orbaneja Ríopico. Las ocupaciones que tuvieron lugar en Hundidero se caracterizan por situarse en el borde de una laguna. Con una potencia de 2 metros de sedimento, encontramos 4 niveles arqueológicos con diferentes ocupaciones en cada uno de ellos. Las dataciones que hemos obtenido van desde los 70.000 años de antigüedad en el nivel más profundo hasta los 56.000 años en los superiores. Esto nos da las pistas sobre la ocupación de los neandertales en la sierra de Atapuerca, ya que hay pruebas de que han vivido en esta zona durante decenas de miles de años, y dentro de su territorio, hay una serie de lugares que visitan de manera recurrente como Hundidero. Se trata, por tanto, de ocupaciones de corta duración y repetidas, por parte de grupos humanos que transmiten el sitio de generación en generación.

En Hundidero, como en el resto de asentamientos al aire libre, no se ha recuperado fauna. Las evidencias con las que contamos en estos lugares son las herramientas de piedra que elaboran los grupos de cazadores y recolectores para sus actividades cotidianas, y que allí abandonan. Se trata de varios conjuntos de herramientas con tecnología del Modo 3. La materia prima más utilizada es el sílex neógeno, ya que se asientan sobre depósitos de este material, seguido de sílex cretácico y cuarcita en escasas proporciones.

El conjunto instrumental de Hundidero se caracteriza por la producción de pequeñas lascas que se fabrican para usar sin retocar. Aparecen también lascas retocadas que suelen ser piezas denticuladas en su mayoría, aunque también encontramos raederas, algún raspador y puntas. La reutilización de piezas y el reciclado de alguna de ellas lo podríamos explicar cómo una estrategia oportunista en un lugar del que se conoce la reserva de materia prima y si ya está algo elaborada, mejor, más cómodo y fácil.

La extensión de este lugar es enorme ya que se dispone en torno a una charca en donde hemos recuperado piezas en superficie en una extensión equiparable a lo que debió ser el borde de la misma, constatando además que los sedimentos de lo que fue agua estancada se corresponden con limos finos, etc.

Los estudios polínicos han recuperado pino y avellano, que nos ayuda a imaginar cómo era este paraje hace 70.000 años.

En definitiva, podemos definir Hundidero como un sitio visitado a lo largo de gran parte del Pleistoceno superior neandertal, en donde se buscan sobre todo filos brutos, en ocasiones con dorso, al que se acude parece de manera muy puntual para realizar actividades concretas, bien relacionadas con aprovechamiento cárnico, bien con vegetales y/o madera. La categoría de sitio localizado en torno a una charca abre al menos esas dos posibilidades de actuación por parte de los neandertales.