En la cumbre del Almiserà, a 725 metros sobre el nivel del mar, se encuentran los restos de una construcción de época musulmana que formaba parte de la fortificación de La Vall. El fortín del Almiserà es la fortificación más antigua de La Vall de Gallinera. Se construyó de forma rápida, seguramente en los años 920 – 930, y no parece que llegara a utilizarse durante más de un siglo. Su ocupación tiene que relacionarse con la sumisión de los bereberes de esta zona al califa Abd al-Rahman III.
Se deduce que nos encontramos ante un fortín de uso militar, por su pequeño tamaño (35 m de largo por 22 m de ancho) y por su ubicación en el punto geodésico del pico Almiserat, recuerda a los castillos Omeyas de las llanuras de Siria o algunas rábitas del norte de África. Actualmente, son visibles fragmentos de tres de los cubos circulares de los lados, así como restos de dos cuadrados que aparecen en uno de los muros laterales.
Sobre estos vestigios están las instalaciones de un repetidor de televisión, emisora de radio y caseta de observación contra incendios, las cuales han echado a perder los pocos restos que quedaban. |