LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

EREMITORIO RUPESTRE DE SAN PELAYO

Se trata de un templo escavado en la roca arenisca que consta de una nave con una orientación Este-Oeste. En su interior se marca una separación entre el presbiterio y la nave a través de un pequeño muro en el que posiblemente apoyara el iconostasio de madera, de acuerdo con el rito mozárabe. De igual forma, el ábside se separa del presbiterio mediante dos arcos; uno de medio punto y otro de herradura, separados por un pilar prismático central, y en cuyo interior se abren unas pequeñas hornacinas dónde se depositaban las reliquias u otros objetos destinados a la liturgia. A diferencia de otros eremitorios de la zona la necrópolis no se sitúa a su alrededor, sino que el conjunto de tumbas excavadas se ubica en el monte de enfrente a unos 800 metros.

Su origen, como consecuencia de la repoblación, es probable que se remonte en torno a los siglos VIII - X, sin embargo, en los documentos es nombrado por primera vez a mediados del siglo XII.