Este eremitorio rupestre se conoce como la Cueva de los Moros o la Cueva del Hoyo y se encuentra en las cercanías del pueblo de Manzanedo (Burgos). Se data entre los siglos VIII y X. No está muy alejado del eremitorio de San Pedro de Argés. Está emplazado en lo alto de un monte, en unos peñascos de toba de los que surge un arroyo y desde los que se divisa el caserío de Manzanedo y gran parte del valle.
La ermita está excavada aprovechando una cavidad natural. Se abre al sur - sureste a través de una entrada rectangular irregular que presenta huellas de cerramiento en ambos laterales. Junto a la entrada y en el mismo muro, aparece un vano, muy deformado. En el techo de la cavidad se abre otro pequeño orificio a modo de tragaluz. En el interior del templo, entre la puerta y el vano, aparece una especia de hornacina labrada artificialmente aprovechando el resalte de la roca. La iglesia tiene una sola nave, más ancha que larga, cubierta con una bóveda natural retocada, asemejándose a una de cañón. El muro que delimita la nave por la derecha está decorado con dos arcos de medio punto unidos entre sí por una pilastra muy erosionada. Bajo los arcos pudo haber existido un banco corrido. |