LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

DOLMEN DE LA GRANJA DE TORIÑUELO

Datado en la época calcolítica, el sepulcro megalítico de la Granja de Toriñuelo, se encuadra dentro del grupo de sepulcros de cámara circular, o tendente a ello, cubierta con falsa cúpula y corredor adintelado (Tholoi), siendo su característica más significativa desde el punto de vista arquitectónico, las dimensiones del corredor y la presencia de una "cámara" lateral.

La cámara, presenta cierta tendencia oval, con 3,80 m en su eje mayor y 3,50 m en el menor, estando delimitada por trece ortostatos, en su mayoría de granito y dos de pizarra. Sobre este zócalo, apeaba la cubierta, cupuliforme, realizada mediante la aproximación de hiladas de mampuestos en seco y rematadas, según sus exploradores, por una gran losa de piedra. De esta cubierta, sólo se conservan algunas de las hiladas de arranque, siendo la que actualmente posee.

En ella se van a centrar la decoración del sepulcro, en la que alternaría pintura, hoy totalmente desaparecida y grabado, que utilizando como soporte granito y pizarra, se documenta en tres de los ortostatos que la delimitan, desarrollando composiciones en las que se integran motivos serpentiformes, circulares, radiales… ampliamente documentados en el "Arte megalítico".

Orientado E-W, el sepulcro presenta un largo corredor de acceso, documentado en un desarrollo de 25 m, si bien superaría estas dimensiones, fabricado mediante ortostatos insertados en el terreno y enfoscados con piedras de medio y pequeño tamaño, el corredor presenta una altura máxima de 1,42 m en su entrada, disminuyendo en el sector central y aumentando de nuevo hacia su intersección con la cámara.

En el lateral N del corredor se abre un pequeño "nicho" de planta rectangular, la solución empleada para cubrir el corredor es la adintelada, mediante la colocación de grandes lajas de granito, de las cuales solo se ha documentado una, el acceso a la cámara se realizaría mediante una doble rampa. No se ha documentado ningún tipo de acondicionamiento de suelo.

La estructura tumular la constituye una colina artificial, erigida mediante la superposición de capas de arcilla muy compactada y piedras. Su diámetro, supera posiblemente los 70 m, dibujando una planta de tendencia circular, delimitada por un anillo perimetral, hoy desaparecido, constituido por bloques de piedra. En la existencia de este anillo es lógico pensar dada la envergadura de la masa tumular, y la función de delimitación y contención de tierras que este desempeña.

La ubicación del sepulcro, en un área rica desde el punto de vista agrícola, ganadero y minero, y su situación, junto a un lugar tradicional de paso (Cañada Real), van a determinar en parte, el hecho de su reutilización.

Así la parte superior del túmulo fue desmontada para la construcción de un edificio de planta cuadrada o rectangular, que reutiliza materiales procedentes del sepulcro. Junto a esta estructura, se han documentado en el sector W una serie de muros correspondientes a la reutilización del túmulo durante los siglos I a C.- I d C. Por lo que respecta a la adscripción cronológica del sepulcro, y ante la escasez de datos que nos ha aportado su excavación, no podemos por menos que realizarla desde el punto de vista de su tipología, tomando como base los resultados obtenidos en la investigación de otras comarcas. Así este tipo de sepulcros (Tholoi), tiene su máximo desarrollo durante el Calcolítico Pleno, asociándose a poblados con defensas o sin ellas. En el caso del sepulcro de la Granja de Toriñuelo, aparece asociado a un poblado en altura, con defensas, situado a escasa distancia del monumento, en el cual se han hallado en superficie materiales correspondientes a este horizonte.