El dolmen de la Talaia (atalaya) es de tipo galería catalana con planta en forma de V de dimensiones 1,50 metros de ancho, 3,50 metros de largo y 1,10 metros de altura. Conserva cinco losas verticales y una cubierta que mide 2,40 m. de largo por 1,95 m. de anchura. Los ortostatos miden 0,85 m de alto x 2 m de ancho; 0,95 m de alto x 1,1 m de ancho; 1,4 m de alto x 2,05 m de ancho; 0,7 m de alto por 0,85 de ancho y 0,75 m de alto por 1,6 m de ancho.

El sepulcro está orientado al suroeste y el material empleado es el gneis. Su situación es dominante hacia mediodía, poniente y tramontana. Fue excavado en 1942. Se encontraron fragmentos de cerámica. El nombre refleja su construcción en un lugar de gran visibilidad.

Está datado entre el IV y II milenio a.C.

La excavación no se realiza totalmente, por cubrir parte del suelo una gran piedra pero aparecieron: un pequeño fragmento del borde de un vaso de reducido tamaño, con sus dos superficies alisadas y la pasta rojiza; fragmento de un pequeño vaso de pared no paralela, que llega a ser muy delgada (2 mm); su pasta es negruzca. Salió otro fragmento del cuello de un vaso, de un diámetro muy reducido (aproximadamente 3 cm.). Es de pasta negruzca.

La excavación en esta parte llega a 0,30 cm. de profundidad, hasta el suelo virgen, en otras partes llega a 0,45, aunque no dieron ningún resultado. A flor de tierra se encontró un pequeño fragmento de cuenco semiesférico, que por el grado de curvatura deja entrever su pequeñísimo tamaño. Las superficies, bastante lisas, no guardan absoluto paralelismo. Su pasta es pardo negruzca. La losa interior que cubre parte del suelo podría proceder del mismo megalito, que ha perdido losas verticales y una de cubierta.