El dolmen de Seira consta de dos partes diferenciadas, las grandes piedras de granito que forman el centro del monumento, y el círculo de piedras que lo rodea. A menudo este círculo ha desaparecido, pero aquí se encuentra bien conservado. Otra curiosidad es que esté construido con granito, pues estamos en una zona de calizas. Esto indica que los constructores se tomaron la molestia de buscar y traer estas pesadas piedras, mucho más duras y por tanto duraderas, que las calizas del lugar.

La estructura destaca por la enorme diferencia entre el aspecto pesado y enérgico de la losa y, bajo ella, unos ortostatos verticales relativamente pequeños que parecen desafiar a la gran masa que los cubre. Estamos en un enclave de gran interés paisajístico en la Alta Ribagorza, en el entorno del congosto de Ventamillo.