LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

DOLMEN DE SAN MARTÍN

Es un dolmen de corredor cubierto con losas planas (de las que todavía se mantiene una in situ) y túmulo más o menor circular rodeando la cámara funeraria. La capacidad de este dolmen es de 21 enterramientos. Se reconoce fácilmente porque sobre él y junto a la cámara hay una chabola tradicional, de piedra —seguramente extraída del propio túmulo— que aprovecha como muro trasero las losas de la cámara dolménica.

La cámara presenta planta poligonal y está constituida por 10 losas de arenisca de extraordinarias dimensiones (5,75 m x 3,10 m y altura máxima de 1,90 m). El corredor, se configura en base a cinco losas, presentando una anchura de 1,20 metros y una altura de 1,30 metros. La losa del lado oeste del pasillo, sobre la que descansa la de cubierta, presenta abundantes agujeros o cazoletas que parecen responder a manifestaciones de arte propias del megalitismo. En torno a este se dispone el túmulo de piedras y tierra, el cual ha sido seriamente afectado por los cultivos de viñas que han rodeado al monumento.

La excavación permitió determinar una estratigrafía insólita hasta ese momento en dólmenes: la caída de varias losas de la cámara tras los primeros enterramientos de época neolítica permitió separar este nivel de los posteriores. 1. Nivel inferior de San Martín. Neolítico (ca. 3.500 a.C.) Su ajuar se compone de cuchillos de sílex, microlitos geométricos, hachas pulimentadas, un extraordinario núcleo de cristal de roca, cerámica sencilla y los "ídolos-espátula", que se reconocieron en este dolmen por primera vez. 2. Nivel superior de San Marlín. Calcolítico. (ca. 2.200 a.C.) En este segundo momento se depositaron junto a los enterrados varias puntas de flecha de sílex de pedúnculo y aletas, hachas y cinceles de piedra, un puñal de cobre, botones de hueso y cerámica de tipo campaniforme.