Dolmen en la ladera sur de La Morea, en Mañeru. Se descubrió al realizar con un bulldozer la caja para un nuevo camino, que lo cortó casi por la mitad por el sur, apareciendo en el corte su depósito arqueológico, que parecía encontrarse intacto. Para entonces, ya se hallaba dañado por un viejo camino que pasaba junto a él, aunque solo en el túmulo por la parte nordeste. El estado actual es impresentable, indigno y lamentable, sobre todo después de su excavación, con restos de plásticos y geotextiles, dando una sensación de abandono y desidia insuperable, sin haberse recogido los ortostatos que removió la máquina excavadora.

Tiene un diámetro indeterminado con 1, 00 m de alto y fue localizado en fecha desconocida.