La mámoa de Pedralonga se encuentra en el chan de Castiñeiras, junto a la carretera que conduce desde la laguna de Castiñeiras al lugar de Cadro, justo en el límite entre San Tomé de Piñeiro y San Xián de Marín de Arriba.

Conserva una cámara funeraria monumental, compuesta por 10 esteos de piedra de más de un metro de altura, que delimitan un espacio poligonal de 2,5 metros de diámetro, con un corredor hacia el exterior. La principal peculiaridad de esta construcción, y que la hizo especialmente interesante, es que algunos de estos ortóstatos conservan una decoración de grabados con líneas onduladas y figuras antropomórficas muy esquemáticas. Fue excavado en 1957 por Ramón Sobrino Lorenzo-Ruza.

Solo se conserva la mitad del montículo, ya que la otra parte desapareció después de la construcción de un camino, además de causar daños a la cámara, en la que algunos ortostatos parecen caidos y demolidos. El diámetro original (antes de que el camino se llevara la mitad del montículo) era de unos 15 metros, y su altura de aproximadamente un metro y medio.