En el término municipal de Villanúa se encuentran las llamadas grutas de las Güixas, bajo el macizo de Collarada, en la falda oeste y junto al Camino de Santiago.
La cueva de las Güixas debe su nombre a un hueco que ilumina una de las cámaras, y que según cuenta la tradición era cobijo de brujas y aquelarres. Es un complejo kárstico, que conserva evidencias de ocupación humana antigua. El interior de esta cámara fue excavado y permanecen restos estátigráficos en la zona del túmulo que está intacto. El interior cuenta con varias salas, alcanzando la de más altura los 16 metros. El conjunto sorprende por sus formaciones pétreas, estalactitas y estalagmitas y columnas naturales que unen la cubierta con el suelo.
Junto a la cueva se dispone el dolmen de las Güixas, un monumento megalítico de época Neo-Eneolítica del que se conserva la cámara funeraria completa, monolitos laterales y cubierta, mientras que el túmulo que la recubría está incompleto. Es uno de los mejores conservados del Alto Aragón. |