LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

DOLMEN FORNO DOS MOUROS

Las tierras de Toques fueron habitadas desde hace miles de años y los dólmenes fueron los símbolos funerarios con que honraban a sus muertos esos antiguos pobladores.

La estructura megalítica con fines funerarios de tipo colectivo, data del Tercer Milenio antes de Cristo. Se trata de un pequeña anta, de la que su cámara posee estructura poligonal tendente a circular con una piedra cobertora monolítica y sin vestigios del corredor de entrada orientada hacia el suroeste. Conserva seis "esteios" y la "tampa" está apoyada en tres de ellos. El "esteio" número seis se encuentra apoyado en la "tampa" oblicuamente y sobresale por encima de ella, por lo que es fácil suponer que no está en su posición original. Está pintado casi en su totalidad, con líneas en zigzag, dispuestas horizontalmente, alternándose las líneas en rojo con las de color negro.

La técnica de construcción de esta cámara es semejante a la de otras con su forma. En principio se abrió en agujero circular en el suelo y con la tierra extraída se formó un terraplén que sirvió de ayuda para la colocación de las losas laterales en la base de las que se acumuló tierra hasta cierta altura para asegurar su colocación, creando a continuación un plano inclinado que ayuda a arrastrar la tapa hasta su lugar. El material utilizado para las losas es un esquisto cristalino, abundante en ese lugar.

En las sucesivas campañas de excavación que se llevaron a cabo, apareció material lítico y cerámico, destacando como pieza excepcional, un vaso campaniforme cordado con influencias decorativas vinculadas a la Bretaña francesa, que demuestra las complejas redes de circulación existentes en el III milenio a.C.