Este dolmen se encuentra encajonado entre areniscas rojas en un lugar donde antaño se han labrado piedras de molino. Algunas de ellas a medio fabricar fueron despreciadas y desde entonces han permanecido en el lugar como recuerdo de una actividad hoy perdida. El dolmen es buena prueba de lo anteriormente dicho, pues todas las losas de su cámara menos la cabecera sirvieron para tallar estos elementos, dejando como recuerdo solamente una de ellas ya redondeada en el lugar que estaba su cámara. Del original solo queda en su sitio la cabecera y el galgal.

Tiene un diámetro de 15 m con 0,90 m de altura y fue localizado en 1987.